La presidenta de la Cámara de Transportistas Unitarios de Costa Rica, Marjorie Lizano, dijo a Efe que solo hace falta que algunos camioneros aprueben un documento enviado por el gobierno para deponer el movimiento por completo.
Mientras tanto se ha reabierto el paso para unos 800 camiones de carga que estaban estacionados en ambos lados de la frontera.
"El documento es un compromiso por parte de Casa Presidencial de estar en constante comunicación con Panamá para superar las asperezas", afirmó Lizano.
Los camioneros de Costa Rica, unos 17, protestan contra el supuesto abuso que sufren a manos del panameño Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
Por su parte, el viceministro costarricense de Seguridad, Celso Gamboa, declaró a Efe que los camioneros han aceptado deponer el movimiento y que en la zona no se han presentado hechos violentos durante el paro.
"El paso está normalizado. Se llegó a acuerdo entre ambas partes. Una solución pacífica al conflicto provocado por un mal entendido en el puesto fronterizo", aseguró el funcionario.
Frente a las quejas de los transportistas costarricenses que denuncian abusos y discriminación por parte del Senafront, el jefe de ese ente, Frank Ábrego, sostuvo que el organismo se limita a aplicar las medidas para evitar el ingreso a Panamá de armamento, drogas y dinero ilícito.
Además, justificó que ese proceso implique a veces que los extranjeros soporten hasta seis horas en una fila.
El canciller costarricense, Enrique Castillo, anunció el martes, tras reunirse con su colega panameño, Fernando Núñez, que su país agilizaría el cumplimiento de acuerdos alcanzados este año con Panamá, que reconoció que San José no había cumplido totalmente.
Además dijo que el gobierno panameño tomaría medidas similares, a fin de facilitar el paso de transportes en la frontera y propiciar así la suspensión del bloqueo.
Castillo explicó que se trató de un acuerdo verbal y que no firmó documento alguno con Núñez debido a la confianza y las buenas relaciones bilaterales.