Una de las mayores ventajas del PAV es que es completamente eléctrico, sin embargo, su tamaño no es del todo convencional con respecto a los taxis tradicionales: mide nueve metros de largo y 8.5 de envergadura. Por lo cual serán necesarias unas pistas de aterrizaje especialmente preparadas para vehículos como helicópteros.
Sin embargo, Boeing no es el único que adelanta con éxito pruebas de laboratorio y de campo con taxis voladores. En el campo también se encuentran Airbus, la Agencia Espacial Europea y Uber con ayuda de la NASA. Estos serán los competidores para un mercado del cual se pronostica será de unos 2.9 mil millones de dólares dentro de solo 20 años.
Fuente: Xinhua