El conductor, de 58 años, recibió un disparo en el tórax y su cadáver fue localizado durante la madrugada caído a unos 30 metros del taxi abandonado.
Tras conocerse el asesinato, la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (UNOTT) convocó a una paralización total de sus asociados que afecta tanto al servicio de taxis como al transporte colectivo en la capital uruguaya, donde vive la mitad de los 3,3 millones de habitantes del país.
La medida es como "muestra de duelo y solidaridad" con la familia el trabajador muerto, señalaron fuentes de la gremial.
Además, tiene por objetivo "rechazar la violencia" contra los transportistas y "exigir a las autoridades" mayor seguridad para el trabajo.
La paralización de los taxistas continuará hasta después de que se realice el sepelio del conductor asesinado, supuestamente el domingo, y el servicio de autobuses se normalizará mañana.
En Montevideo es bastante habitual el robo de la recaudación a los trabajadores del transporte colectivo y de los taxis.
En los últimos años fueron colocadas mamparas protectoras dentro de los taxis y cámaras de seguridad en lo autobuses, lo que contribuyó a disminuir los hurtos pero aún se mantienen.