La empresa tecnológica ha difundido este viernes un estudio que recoge la información de los celulares que tienen activada la cronología de localizaciones de su aplicación de mapas y que anonimiza los datos y los ofrece segmentados en seis categorías para cada región o zona geográfica de 131 estados.
En el ámbito latinoamericano se aprecian diferencias entre los países que han tomado medidas drásticas de confinamiento y aquellos cuyas directrices para contener la pandemia no son tan severas.
En Argentina, que inició una cuarentena total el 20 de marzo, la caída de la afluencia a cafeterías, restaurantes y centros comerciales se profundizó ese día, aunque desde principios de mes ya se había iniciado, hasta llegar al 86 por ciento de descenso el 29 de marzo.
Esa es la última jornada con datos que de momento ofrece Google, que a partir de ahora los dará periódicamente, para dar más información a autoridades y ciudadanos sobre el resultado del confinamiento.
Para la media de referencia de la movilidad habitual Google ha usado la que hubo en cada una de esas zonas en las cinco semanas que iban del 3 de enero al 6 de febrero de este año.
En Argentina el descenso a los lugares de trabajo se ha situado en el 57 por ciento, e incluso en el 80 por ciento en algunos días, con una caída del 89 por ciento en parques y playas; del 61 por ciento en supermercados y droguerías, y del 80 por ciento del tránsito en estaciones de transporte público, ferroviario o de ruta.
También en Colombia el freno a la movilidad ha sido muy acusado, con un descenso del 86 por ciento en asistencia a lugares de ocio; del 68 por ciento a farmacias y mercados; del 80 por ciento a parques de recreo; del 82 por ciento a estaciones de tránsito, y del 58 por ciento a centros de trabajo.
En Brasil, ese decremento de la movilidad ha sido algo menor, con el 71 por ciento de menor afluencia a sitios de ocio el 29 de marzo respecto a la media de enero, en un descenso paulatino, especialmente en la semana del 15 al 22 de marzo.
La asistencia a tiendas de comida y farmacias cayó el 35 por ciento en Brasil, mientras que a las estaciones de transporte el descenso fue del 62 por ciento, a parques del 70 por ciento y a lugares de trabajo del 34 por ciento.
En México los datos son incluso inferiores: 45 por ciento menos afluencia a lugares de ocio; 46 por ciento a sitios de recreo; 47 por ciento a estaciones; 19 por ciento a mercados, y 20 por ciento a los puestos de trabajo.
Chile arroja unas cifras que se asemejan a las de Brasil, con un confinamiento mayor que el de los mexicanos, pero inferior al de países de su entorno, como Argentina y Perú.
En Chile el descenso de afluencia a restaurantes ha sido, hasta el pasado día 29, del 73 por ciento; a mercados, del 55 por ciento; a parques, del 72 por ciento; a estaciones, del 64 por ciento, y a centros de empleo, del 42 por ciento.
Para Perú, la reducción de presencia física en los puestos de trabajo ha llegado al 55 por ciento; en el transporte al 83 por ciento; en parques al 76 por ciento; en tiendas de alimentación y droguerías al 57 por ciento, y en cafés, bibliotecas, museos cines al 8 por ciento.
En algunos países, Google ofrece datos por provincias, que por ejemplo reflejan un descenso comparativo de la movilidad mayor en grandes urbes que en provincias sin grandes aglomeraciones.
Así, por ejemplo, en el distrito federal de Buenos Aires el descenso en la afluencia a los lugares de trabajo es del 69 por ciento, mientras que en la provincia argentina de Catamarca es del 35 por ciento.