Conclusiones del estudio “Impactos Sociales, Ambientales y Económicos de los Sistemas Integrados de Transporte Público”, apuntan a la capacidad de los sistemas BRT para incrementar la calidad de vida disminuyendo el tiempo de viaje, así como mejorando la calidad del aire local, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y previniendo fallecimientos causados por accidentes viales.
Los sistemas de transporte BRT cuentan con autobuses de alta velocidad y capacidad, que usan tecnologías limpias y circulan en rutas dedicadas o carriles confinados.
Actualmente, en 163 ciudades del mundo, más de 29 millones de pasajeros viajan a diario en estos sistemas y 143 sistemas de este tipo están siendo desarrollados y expandiéndose, lo que los convierte en una solución de transporte cada vez mayor en todo el mundo, tanto en países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo.
"Una nueva investigación sobre los impactos generales de los sistemas de transporte público BRT demuestra el potencial de las ciudades para lograr una movilidad urbana ambiental, social y económicamente sustentable", dijo Holger Dalkmann, director de EMBARQ.
"Los resultados que estos sistemas están teniendo en las ciudades en rápido crecimiento y que están instrumentando sistemas de movilidad sustentable en todo el mundo, refuerzan la necesidad de los BRT como una respuesta a los desafíos del transporte urbano y la inequidad social", finalizó Dalkmann.
Hallazgos clave del informe muestran que:
• En Estambul el pasajero promedio de Metrobús se ahorra 28 días al año, al reducir sus tiempos de traslado.
• En Johannesburgo, entre 2007 y 2026, los usuarios podrán ahorrarse un estimado de 73 millones de horas de viaje, al cambiar su modo de transporte al sistema BRT. El tiempo de viaje ahorrado es equivalente a 9 millones de días de trabajo de 8 horas.
• En la ciudad de México 2,000 días de trabajo perdido, a consecuencia de enfermedad, fueron evitados por la reducción de emisiones y contaminación del aire por la operación de la línea 3 del Metrobús. Los beneficios adicionales que se verán en los próximos 20 años, derivados de esta reducción de emisiones, al prevenir 4 casos de bronquitis crónicas y dos muertes por año, serán de un estimado de 4.5 millones de dólares.
• En Bogotá, entre 1998 y 2017, la ciudad se ahorrará un estimado de $288 millones de dólares al evitar fallecimientos por de accidentes de tránsito
Asimismo, el informe incluye las recomendaciones y próximos pasos que deberán seguir los tomadores de decisión, los expertos técnicos y los organismos de financiamiento, para maximizar los beneficios de los proyectos de los sistemas BRT. De especial interés son las políticas nacionales y municipales de transporte, así como el diseño físico y operacional de estos sistemas y mecanismos efectivos de financiamiento.
"Nuestro análisis muestra la gran variedad de beneficios que los sistemas BRT pueden tener en la calidad de vida", dijo la Dra. Robin King, directora de Desarrollo Urbano y Accesibilidad de EMBARQ y coautora del informe. "Además de ahorrar al ciudadano miles de horas en el tránsito, los sistemas BRT son más seguros y menos contaminantes que los actuales modos de transporte”.
Los sistemas de transporte público BRT han ganado considerable interés por parte de instituciones que financian infraestructura y proyectos de transporte, incluyendo al Banco HSBC quién apoyó el desarrollo de este estudio y un video sobre el mismo.
Con movilidad sustentable, las ciudades pueden llegar a ser más exitosas y atractivas para las empresas y para los ciudadanos. Los sistemas BRT ofrecen los medios para conectar a las personas con las oportunidades económicas y sociales de manera sustentable que permitan el crecimiento a largo plazo de dichas ciudades, señaló Graham Smith, director de Finanzas de Exportación de HSBC.
EMBARQ también está lanzando el video “Bus Rapid Transit: impactos sociales, ambientales y económicos”, el cual se centró en los beneficios clave de los BRT descritas en el informe. El video incluye entrevistas con expertos técnicos, planificadores, funcionarios de gobierno y usuarios de estos sistemas.