Un prototipo de la Automotriz de Alta Velocidad (AGV) llegó ayer a Italia, y el próximo día 14 comenzarán los test para validación y certificación de los sistemas de señalización y seguridad, primer paso para la homologación de los convoyes de serie encargados por Nuovo Trasporto Viaggiatori (NTV), explicó Alstom en un comunicado.
Durante la fase de pruebas, que se desarrollará en la línea convencional Roma Florencia, en una porción de la de alta velocidad entre Roma y Nápoles y en otra de la Roma-Florencia, el AGV recorrerá más de 60 mil kilómetros y está previsto que alcance un máximo de 355 kilómetros por hora.
Todas las medidas quedarán registradas por los 2 mil captadores de que está equipado este prototipo, que ya ha estado rodando durante nueve meses y medio en la República Checa y en Francia, donde ha hecho cerca de 55 mil kilómetros.
Paralelamente a esta fase de pruebas, Alstom está fabricando los 25 trenes que le ha comprado NTV en sus plantas de La Rochelle (Francia, desde diciembre de 2008) y de Savigliano (Italia, desde julio de 2009), con la intención de que la primera unidad salga de las cadenas de montaje el próximo otoño.
Ese convoy también realizará entonces una serie de pruebas en Italia, lo que completará el proceso de certificación del AGV, que se espera para mediados de 2011.
El encargo de NTV representa un monto de 650 millones de euros, a los que habrá que añadir el mantenimiento de los trenes durante 30 años, del que también se ocupará Alstom.
El AGV de Alstom, que puede circular hasta a 360 kilómetros por hora en velocidad comercial, fue la base del prototipo de tren con el que el fabricante francés logró establecer un nuevo récord en abril de 2007 con 574.8 kilómetros por hora.