La oferta será analizada hasta finales de mayo por miembros independientes del consejo de administración, se indicó. En la lucha por Alstom está involucrada sin embargo también la alemana Siemens, que podría lanzar una oferta rival.
Alstom, conocida a nivel internacional por fabricar los trenes de alta velocidad TGV, lleva meses negociando en secreto con General Electric, pero el negocio chocó con la oposición del gobierno francés, que teme la pérdida de puestos de trabajo y el traslado de los centros de decisión de la empresa si el sector pasa a manos de GE.
Por eso, París ha dado a entender que prefiere un intercambio de divisiones entre Siemens y Alstom, de modo de que surjan dos líderes europeos del mercado: uno en el área de la tecnología ferroviaria y otro de energía.
El presidente de Alstom, Patrick Kron, a quien se considera contrario a la compra por parte de Siemens, señaló respecto de la oferta de GE que puede surgir una empresa aún más competitiva. El resto de la compañía se concentraría en el negocio del transporte. GE quiere que el trato esté cerrado para 2015.
Los alemanes anunciaron el martes que harían una oferta propia, pero con la condición de tener cuatro semanas para estudiar las cuentas de Alstom y hablar con sus gerentes. La firma francesa respondió hoy que Siemens tendrá acceso a todas las informaciones que precise.
El periódico Figaro informó a última hora del martes que Siemens está dispuesta a entregar a Alstom toda su división de transportes, incluso la construcción de trenes modelo ICE y de metro, a cambio de poder comprar su área energética, que valora en entre 10,500 a 11,000 millones de euros. Siemens se quedaría con un 19 por ciento de la nueva Alstom, especializada en el sector ferroviario.
La cúpula de la compañía francesa cree sin embargo que la compra por parte de Siemens sería "demasiado complicada" sobre todo porque habría una gran superposición de productos entre una y otra.