"La aviación está comprometida a la descarbonización, y no necesitamos medidas persuasivas o punitivas como los impuestos para impulsar este cambio", aseguró en un comunicado el director general de la IATA, Willie Walsh.
"En realidad, los impuestos desviarán un dinero del sector aéreo que podría servir para reducir las emisiones si se usara en renovación de flotas y adopción de tecnologías limpias", añadió el máximo responsable de la asociación, cuyas aerolíneas concentran un 80 por ciento del tráfico global.
Walsh afirmó que para que el sector reduzca sus emisiones "es necesario que los gobiernos adopten una política constructiva que se enfoque en incentivos para combustibles sostenibles y para la creación de un espacio aéreo único europeo".
La Comisión Europea presentó hoy su hoja de ruta legislativa para lograr la meta de conseguir la neutralidad de carbono a mitad de siglo, con el lema "en forma para el 55" (Fit For 55), en referencia al compromiso de la UE de reducir en 2030 sus emisiones equivalentes de dióxido de carbono al menos en un 55 por ciento con respecto a 1990.