El beneficio antes de impuestos, depreciación y amortizaciones (EBITDA) ascendió a 181 millones de euros, un 12 por ciento por debajo del registrado en 2011, cuando alcanzó 206 millones, indicó la firma en un comunicado.
Por su parte, la facturación de TomTom ascendió a 1,057 millones de euros, un 17 por ciento menos respecto a los 1,273 millones de euros del ejercicio precedente.
La firma holandesa informó de que durante 2012 redujo su deuda hasta 86 millones de euros, frente a los 194 millones registrados a finales del año anterior.
Durante el último trimestre de 2012, la empresa amplió su beneficio hasta 99 millones de euros, frente a 12 millones de los mismos tres meses de 2011.
Sin embargo, la facturación se redujo durante ese mismo periodo el 19 por ciento, hasta 289 millones de euros, mientras que el Ebitda aumentó el 12 por ciento, hasta 53 millones de euros.
"El próximo año será crucial, ya que nuevos productos empezarán a llegar a nuestros clientes", señaló el presidente del Consejo de Administración de TomTom, Harold Goddijn, en un comunicado.
Agregó que "las inversiones en investigación y desarrollo seguirán traduciéndose en las nuevas tecnologías (...) para aumentar los ingresos".
Para 2013, la empresa prevé un descenso de la facturación del orden de 100-150 millones de euros, situándose la cifra global entre 900 y 950 millones de euros.