El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía decayó en términos interanuales un 57 por ciento, hasta 61 millones de euros en 2019 frente a los 142 millones de 2018.
La facturación de la compañía también descendió un 2 por ciento en comparación con 2018, hasta los 700.8 millones de euros.
Esta evolución estuvo motivada por un descenso del 13 por ciento en las ventas en el segmento de consumidores, hasta los 274.8 millones de euros, mientras que en el negocio de Tecnologías de Localización de TomTom las ventas se incrementaron un 14 por ciento hasta 426 millones de euros.
En un comunicado, el consejero delegado de TomTom, Harold Goddijn, tildó el ejercicio que acaba de concluir como "un año importante" para la empresa y se declaró "satisfecho" con los resultados.
"2019 fue un año importante para TomTom. Finalizamos nuestra desinversión del sector de Telemática y nos concentramos más en el de Tecnologías de Localización. Nuestra tecnología de plataformas de mapeo avanzado se tradujo en una posición de liderazgo en el mercado de mapas en alta definición", consideró Goddijn.
Por lo que respecta al cuarto trimestre de 2019, no obstante, las pérdidas netas llegaron a los 69 millones de euros frente a un leve beneficio de 1.4 millones registrado entre octubre y diciembre de 2018.
En este periodo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) cayó hasta los -4.6 millones de euros frente a los 27.8 millones en positivo del último trimestre de 2018.
Las ventas, por su parte, descendieron un 10 por ciento en comparación con el mismo periodo del año previo, hasta los 156.2 millones de euros, con un descenso del 32 por ciento en el segmento de Consumidores, y un aumento del 4 por ciento en el de tecnologías de localización.
La compañía espera que su facturación en el segmento de tecnologías de localización alcance entre 450 y 475 millones de euros este año.