Esa vialidad impulsará la conectividad logística y el desarrollo comercial y urbano, así como la competitividad de la región; además de que constituye el compromiso de gobierno 142, que beneficiará la movilidad en el Bajío.
Acompañado por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles Conejo, el presidente de la República inaugurará la autopista que conecta con los corredores carreteros de Manzanillo-Tampico y México-Nogales, que son de alta importancia comercial y turística.
Peña Nieto recorrerá un tramo de esta vía, que disminuirá el tiempo del trayecto de una hora con 40 minutos a sólo 40 minutos; también aumentará la seguridad vial, reducirá costos de operación y evitará la circulación de vehículos pesados por vialidades urbanas.
La autopista, en la que se invirtieron 4,300 millones de pesos, tiene una longitud de 64.1 kilómetros; cuenta con 12 metros de ancho, dos carriles de circulación por sentido y acotamientos laterales; además de que permite desarrollar velocidades promedio de 110 kilómetros por hora, con un tránsito diario de 3,500 vehículos.