El presidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), Manuel Aguilera, explicó a Notimex que al entrar en vigor el pilar cuantitativo de la nueva ley, que será en enero de 2016, el régimen de inversión desaparece y se sustituye por una política de inversión.
Detalló que esa política será definida por cada aseguradora, con base en el acuerdo de su propio Consejo de Administración, con lo que la responsabilidad de cómo se invierten estos recursos será de las empresas, aunque estarán sujetas a una serie de restricciones generales.
“Sin duda será el régimen de inversión más flexible dentro del sistema financiero mexicano”, dijo el funcionario, al destacar que “uno de los objetivos que tiene la nueva ley es buscar que haya más eficiencia en el funcionamiento de las empresas, con el propósito de que se traduzca en mejores precios para los consumidores, sin afectar los niveles de seguridad y solvencia de las empresas”.
El presidente del órgano regulador de las aseguradoras del país precisó que la nueva política de inversión tomará en cuenta las características de los pasivos que tengan las compañías para definir el plazo y tipo de inversión.
Asimismo, se permitirá una mayor variedad de activos de las que se pueden invertir en la actualidad; hasta ahora, la mayor inversión de las aseguradoras está en valores gubernamentales y en menor medida en instrumentos de riesgo.
Aguilera indicó que la nueva ley, que entró en vigor en sus pilares uno y dos de revelación de información y Gobierno Corporativo en abril pasado, establece límites para evitar concentraciones excesivas, así como inversiones especulativas.
“Todo esto, que son principios generales que tiene la nueva ley, garantiza que las políticas de inversión que se deriven de esta posibilidad que ofrece la nueva ley estén perfectamente acotadas a inversiones rentables, seguras y que sean consistentes con las características que tienen los pasivos de las instituciones”, indicó.
Agregó que las aseguradoras deberán sujetarse, además, a las prohibiciones específicas que están en la Circular Única de Seguros y Fianzas.
Éstas “garantizan que las inversiones seguirán siendo tan seguras como son hoy, pero la diferencia fundamental es que es un régimen más flexible y más acorde a las características de los portafolios de riesgos de cada institución”, concluyó.