Las hidrolavadoras de alta presión de agua caliente alcanzan una mayor eficacia de limpieza sin necesidad de más presión. Además destacan por su gran facilidad de manejo y avanzado nivel tecnológico.
El equipo Kärcher HDS 7/16 C Classic de gama compacta posibilita que el agua se caliente a 85° C en tan sólo unos minutos, sin mencionar que es extremadamente resistente al uso y de fácil manejo.La gama compacta destaca por el concepto de manejo mediante un sólo mando y cuenta con depósito integrado.
El calor acelera el proceso de limpieza: Todo mundo sabe por experiencia que el agua tibia o caliente es importante, por ejemplo, cuando se trata de lavar el aceite de sus manos. Lavar con agua fría, incluso si se está usando jabón, es una batalla perdida. El efecto de limpieza completa se desata al usar agua caliente. Por supuesto, este efecto también se aplica a los trabajos de limpieza profesional. La introducción de calor asegura que la suciedad y el aceite se desprendan rápidamente: cada aumento de 10 ° C en la temperatura acelera los procesos químicos y reduce a la mitad los tiempos de reacción.
Menor uso de detergentes: Mientras que las unidades de agua fría conven-cionales generalmente pueden lograr los resultados deseados sólo cuando se combina con un detergente de limpieza adecuado, las máquinas de agua caliente hacen el trabajo más rápidamente. Por lo general, la suciedad in-crustada, como grasa, resina o residuos, comienza a romperse cuando se aplica agua caliente, lo que significa que no tiene que usar ningún otro agente químico para la limpieza.