El mayor conglomerado industrial estadounidense, con sede en Fairfield (Connecticut), ha señalado que los ingresos totales ascendieron a 108,032 millones de dólares (82,853 millones de euros) entre enero y septiembre, con un descenso del 1 por ciento respecto al pasado año.
De acuerdo con sus cuentas, el resultado antes de impuestos se situó en 12,137 millones de dólares (9,310 millones de euros) en el periodo, un 23 por ciento por debajo del de 2011.
En el comunicado, el presidente de General Electric, Jeff Immelt, apunta que la compañía "continua ejecutando una estrategia de crecimiento" a pesar de que la dificultad de la situación económica actual.