En un comunicado, Fitch's atribuyó hoy la mejora de la perspectiva al hecho de que la capacidad de Mapfre para hacer frente a un empeoramiento de la situación económica española es ahora menor que hace seis meses, cuando le bajó la calificación en dos escalones.
Fitch define este escenario estresado como aquel en el que Mapfre tendría que aplicar una quita del 25 por ciento a su cartera de deuda publica española.
La firma considera que "incluso bajo este escenario de estrés, la base de capital de Mapfre seguiría siendo apropiada al rating" que tiene asignado en la actualidad.
Además, piensa que la compañía "sería ahora más capaz de resistir" el envite de la crisis que hace un año, especialmente después de haber fortalecido su capital en el tercer trimestre del año pasado.
La agencia de calificación confía además en que Mapfre aumentará su "diversificación geográfica" expandiéndose a países con mejor perfil crediticio que España, sobre todo en el área latinoamericana y Estados Unidos.
Según las cifras del tercer trimestre del año, cerca de la mitad del beneficio neto del grupo procedía de fuera de España, lo que revela la fortaleza de su franquicia exterior.
Fitch espera que Mapfre mantenga durante 2013 una "fortaleza" en su negocio asegurador, a pesar de la "dificultad del entorno".