En una nota, FedEx dijo que destinará 2.000 millones de dólares a la electrificación de vehículos, la energía sostenible y el secuestro del carbono, así como 100 millones para contribuir a la creación de un centro especializado en la Universidad de Yale para la investigación de métodos de captura de carbono a escala.
Para el año 2040, la firma de mensajería prevé que su flota de recogidas y envíos esté compuesta totalmente por vehículos eléctricos con "cero emisiones", para lo que ha puesto en marcha un programa de reemplazos que hará que las compras de FedEx Express sean progresivamente eléctricas.
Para 2025, estima que el 50 % de sus compras a nivel global sean de vehículos eléctricos, y llegar a la totalidad de las compras en 2030.
Entre otros objetivos, FedEx se comprometió a "seguir invirtiendo en combustibles alternativos para reducir las emisiones de los aviones y vehículos", incluidas unas iniciativas diseñadas en 2012 para modernizar sus aviones y reducir su consumo de combustible.
"Tenemos la responsabilidad de tomar acciones notables para abordar los retos climáticos. Esta meta se añade a nuestro compromiso de largo plazo con la sostenibilidad a través de nuestras operaciones", dijo el máximo ejecutivo de la firma, Frederick Smith, quien busca "soluciones transformadoras" para el sector.
Organizaciones ambientalistas se hicieron eco de la noticia, entre ellas Sierra Club, cuya directora de la Campaña de Transporte para Todos, Gina Coplon-Newfield, instó a FedEx y otras compañías de reparto a "acelerar tanto como sea posible" la electrificación de sus vehículos.
"Este es un momento crucial para avanzar en este sentido. Urgimos a todas las compañías de reparto, incluyendo el Servicio Postal, a que eviten ser un obstáculo en este avance", dijo en una nota.
La iniciativa de FedEx se produce una semana después de que el Inspector General del Servicio Postal nombrado por el expresidente Donald Trump, Louis DeJoy, anunciara un contrato de 485 millones de dólares a 10 años vista para comprar nuevos vehículos de distribución, de los cuales solo el 10 % sería eléctrico.