En entrevista con Notimex, destacó que este puerto de vocación petrolera, debido a que el 90 por ciento de su manejo comercial es el petróleo y sus derivados, se ha convertido en el sitio clave para exportar combustible a otros puertos como Manzanillo y Lázaro Cárdenas.
“Nuestra principal conexión es dentro de nuestro país, esta es una de las refinerías de Pemex más grandes del país que produce 350 mil barriles diarios y los petroquímicos que salen de aquí son para alimentar a otros puertos, sobre todo del Pacífico”, dijo Pérez Cantú.
Ubicado en el Istmo de Tehuantepec, esta terminal portuaria que el año pasado movió más de 14 millones de toneladas de petróleo y sus derivados, tiene entre sus principales conexiones marítimas a la región sur–sureste de México, integrada por estados como Veracruz, Chiapas y Oaxaca.
Mientras que internacionalmente, vincula esta región con los mercados de Estados Unidos, Asia y de la costa oeste de Canadá, Centro y Sudamérica, Europa, China y Japón.
De acuerdo con información de la página internet del recinto, entre las instalaciones que ocupa Pemex dentro del puerto se encuentran un muelle para cargar gas y un espacio para atender buque tanques que son abastecidos con productos derivados del petróleo líquido.
Asimismo, el Sector Naval dispone de dos muelles marginales y un astillero para reparación de embarcaciones.
En este sentido, el directivo apuntó que “somos como una plataforma, no es que aquí se manejen muchas cargas o lo que llega se queda o lo que se produce se va, más bien alimentamos a otros puertos, somos un puerto alimentador”.
Resaltó que cuando llegan a ingresar mercancías al puerto, esto se da principalmente en componentes que se fabrican en el extranjero, ya sea para los parques eólicos del área de La Ventosa, para las instalaciones de Pemex o ciertos productos agrícolas.
“Anualmente manejamos 15 millones de toneladas en volumen de carga, porque aquí tenemos la terminal marítima de Pemex, pero estamos luchando por aumentar la carga comercial. Apenas estamos retomando el servicio de los contenedores que se dejó de atender por la falta de la misma.
“Necesitamos más mercancías para que puedan influir económicamente en la zona y ahorita la única mercancía que existe es el petróleo y sus derivados, como combustóleo, turbosina, amoniaco, diésel y crudo”, apuntó.
Al ser parte de una de las Zonas Económicas Especiales, la del Corredor del Istmo de Tehuantepec que abarca los polos de Coatzacoalcos, Veracruz; Salina Cruz, Oaxaca, y Puerto Chiapas, en Chiapas, este espacio, destacó el directivo, necesita mejorar su infraestructura para ser más competitivo.
“Para hacerlo competitivo se necesita infraestructura, ferrocarril, puertos, aeropuertos, gas natural y agua. Esta Zona Económica sí tiene esto, aunque lo tiene rezagado. El ferrocarril no está en las condiciones para asegurar una velocidad de crucero suficiente.
“Por ejemplo de Coatzacoalcos este hace nueve horas, es como ir a 40 kilómetros por hora. Lo óptimo sería que hiciera entre cuatro o cinco horas para entregar las plataformas con los contenedores que podrían ser gráneles agrícolas o minerales, entonces es necesario que se modernice”, dijo.
Es por ello que destacó que el puerto de Salina Cruz tiene planes para ampliar su muelle, 300 metros de longitud, a fin de que puedan ingresar barcos de mayor eslora que ya se utilizan en el comercio internacional, ya que “para que funcione una Zona Económica Especial necesitamos infraestructura suficiente y moderna”.
Además, Pérez Cantú enfatizó que buscarán reservas territoriales para construir un puerto industrial para que se establezca la industria que quiera venir a invertir a la zona.