De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), los siniestros corresponden a las inundaciones registradas entre los meses de mayo a julio y los huracanes de agosto y septiembre (Lidia, Katia y Max).
A pesar del incremento, dicho monto representó el 1.3 por ciento del pago total de indemnizaciones que reportó el sector al cierre del año pasado, que ascendió a 307,811 millones de pesos.
“Lo que fue las inundaciones y huracanes, y todo lo que es Lidia, Katya y Max. Tenemos una estimación de pago de 4,056 millones de pesos”, expresó el director general de la AMIS, Recaredo Arias Jiménez.
El huracán que dejó los mayores daños fue Lidia con una participación de 88.8 por ciento del monto reportado, seguido de Katia con 4.05 por ciento; en tanto, las lluvias del mes de mayo contribuyeron con 1.58 por ciento.