El presente…
“La historia del blindaje de vehículos comenzó en Norteamérica en 1940. En nuestro país inició en 1973 como un complemento táctico para patrullas de la policía, y fue hasta 1995 cuando se empezaron a blindar vehículos particulares. Actualmente Brasil y México son las naciones que blindan al año el mayor número de unidades en el mundo”, recuerda Fernando Echeverri Posada, presidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA).
Refiere que la AMBA nació en el año 2000 debido a la preocupación de ofrecer protección, tranquilidad, garantías y certificación balística a los usuarios, pues existía la inconformidad de un grupo de empresarios por el exceso de “compañías” que operaban de forma irregular y sin los mínimos estándares de calidad.
Iniciamos esta gran alianza, comenta Echeverri Posada, bajo el principio básico de la ética en el blindaje automotriz, con el fin primordial de marcar una clara diferencia entre las empresas que hacen su trabajo con profesionalismo, calidad y responsabilidad, usando materiales balísticos que cumplen normas internacionales, sometiéndonos a estricto procesos de certificación bajo el conocimiento y criterio de un experto extranjero que dio el aval para crear y ostentar el Sello AMBA.
En la actualidad, las siete principales compañías afiliadas a la AMBA: Auto Safe, TPS Armoring (Transportadora de Protección y Seguridad), Global Armor (Blindajes Mexicanos), WBA (Blindajes Alemanes), Autowerk, Blindajes Epel y Ballistic Protection, cumplen y exceden los parámetros de calidad internacional, ejemplo de ello son los productos exportados a Estados Unidos, Centro y Sudamérica, donde han colocado en 10 años, más de 300 vehículos. Cada compañía ostenta en promedio el 10 por ciento de participación de mercado.
Del total de automotores blindados por la AMBA, el 7 por ciento se destina al mercado de exportación, de este total 42 por ciento se envía a Estados Unidos; 28 por ciento para Centroamérica y 30 por ciento a América del Sur. A nivel nacional, la organización ocupa en 60 por ciento del mercado y se estima que este porcentaje aumente al 65por ciento al concluir el presente año.
Luego de estos 13 años,afirma Echeverri Posada, tenemos el resultado de un producto de competitividad internacional. Aunque existen varias empresas dedicadas al blindaje, no todas trabajan bajo principios éticos. AMBA tiene un proceso de afiliación aproximado de seis meses, en el cual se contempla la revisión de documentación acreditable, capacitación del personal técnico, procesos y calidad de materiales entre otros requerimientos, para determinar si la empresa cumple o no con las condiciones formales para que se le pueda denominar como “Empresa Certificada”. Es un proceso lento pero no cerrado, todas las compañías que quieran ser parte de nuestra organización tienen la posibilidad de pertenecer siempre y cuando se sometan a este estudio de calidad.Comunicado de prensa 22 de marzo de 2013
El pasado…
Para la AMBA, parte de su crecimiento se ha basado en ser un referente importante para las autoridades mexicanas, define Mauricio Natale, presidente del organismo en el periodo 2009-2010, quien durante su gestión inició los trabajos con la entonces Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), de manera que se logró la obtención del permiso para operar como industria regulada, lo cual era uno de los estatutos que se exigía a las compañías especializadas en el blindaje automotriz, en cumplimiento de la Ley de Seguridad Privada.
“El resultado de ser una industria reglamentada, es que hoy todos los que estamos agrupados en la AMBA, estamos al 100 por ciento de forma legítima. En ese momento de las 80 empresas que se hacían llamar ´especializadas´ en blindaje, cerraron 30 debido a que no se cumplían los estándares de calidad, además operaban de forma ilegal. Con esta regulación, se formalizó la producción del blindaje como en otros países de forma legal, lo cual además benefició al personal que es empleado en la industria”, asevera Mauricio Natale, directivo también fundador de la AMBA.
Las bases
Para Alfredo Zabalza, presidente fundador y artífice de esta asociación, existe una antes y un después de la AMBA: “Al iniciar el proyecto invitamos a todas las compañías de la industria. Muchas llegaron y se sentaron a escuchar qué se pretendía. Otras se desaparecieron y sólo seis quedamos y nos sometimos al proceso de evaluación. Formar a la AMBA era además de proteger al cliente de abusos de parte de proveedores, capacitar, profesionalizar y respaldar a nuestros trabajadores”, añade el directivo.
Siempre se señaló que la AMBA era una organización cerrada. No es así, afirma Alfredo Zabalza, la AMBA abre sus puertas a toda empresa que se quiera someter a la verificaciones de calidad y desde luego de honorabilidad para determinar si cumple con las condiciones formales y se le pueda denominar como “Empresa Certificada”, lo cual además ha permitido combatir la informalidad y ser incluso un referente para las autoridades que rigen esta industria. Los asociados somos competidores en el mercado pero mancomunados bajo un solo pensamiento, ideas, filosofía, trabajo, seguridad, calidad y honestidad.
Los retos…
Impulsar la certificación de la materia prima utilizada en el blindaje de los socios AMBA, es hasta hoy una prioridad, pues con ello se logrará una reducción en precios que beneficie directamente a los usuarios finales.
Como fundadores de la AMBA, retoma Fernando Echeverri, no ha sido un trabajo tortuoso, sino satisfactorio y grato, pues no perder los valores que nos unen nos ha permitido ser el parte aguas en la industria y el modelo a seguir para empresas no afiliadas, incluso para las autoridades que ahora nos ven como los verdaderos expertos en la materia. Si duda, en 2013 nuestra participación de mercado como asociación será del 65 por ciento.
Esto es el resultado de 13 años de trabajo, unión, innovación, respaldo e inversión para nuevos desarrollos tecnológicos. Como se sabe, en México del 100 por ciento de la producción de la AMBA, el 93 por ciento corresponde a camionetas (SUV), 5 por ciento autos, 1 por ciento camiones y 1 por ciento vanets.
“El Nivel III ocupa el 44 por ciento, 26 por ciento el Nivel IV y el 29 por ciento el Nivel V. El 70 por ciento de los compradores corresponde al sector privado mientras que el resto lo ocupa el gobierno con los Niveles IV, V y VI. Estos números nadie fuera de nuestra organización los ha logrado”, finaliza Echeverri Posada.
“La historia del blindaje de vehículos comenzó en Norteamérica en 1940. En nuestro país inició en 1973 como un complemento táctico para patrullas de la policía, y fue hasta 1995 cuando se empezaron a blindar vehículos particulares. Actualmente Brasil y México son las naciones que blindan al año el mayor número de unidades en el mundo”, recuerda Fernando Echeverri Posada, presidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA).
Refiere que la AMBA nació en el año 2000 debido a la preocupación de ofrecer protección, tranquilidad, garantías y certificación balística a los usuarios, pues existía la inconformidad de un grupo de empresarios por el exceso de “compañías” que operaban de forma irregular y sin los mínimos estándares de calidad.
Iniciamos esta gran alianza, comenta Echeverri Posada, bajo el principio básico de la ética en el blindaje automotriz, con el fin primordial de marcar una clara diferencia entre las empresas que hacen su trabajo con profesionalismo, calidad y responsabilidad, usando materiales balísticos que cumplen normas internacionales, sometiéndonos a estricto procesos de certificación bajo el conocimiento y criterio de un experto extranjero que dio el aval para crear y ostentar el Sello AMBA.
En la actualidad, las siete principales compañías afiliadas a la AMBA: Auto Safe, TPS Armoring (Transportadora de Protección y Seguridad), Global Armor (Blindajes Mexicanos), WBA (Blindajes Alemanes), Autowerk, Blindajes Epel y Ballistic Protection, cumplen y exceden los parámetros de calidad internacional, ejemplo de ello son los productos exportados a Estados Unidos, Centro y Sudamérica, donde han colocado en 10 años, más de 300 vehículos. Cada compañía ostenta en promedio el 10 por ciento de participación de mercado.
Del total de automotores blindados por la AMBA, el 7 por ciento se destina al mercado de exportación, de este total 42 por ciento se envía a Estados Unidos; 28 por ciento para Centroamérica y 30 por ciento a América del Sur. A nivel nacional, la organización ocupa en 60 por ciento del mercado y se estima que este porcentaje aumente al 65por ciento al concluir el presente año.
Luego de estos 13 años,afirma Echeverri Posada, tenemos el resultado de un producto de competitividad internacional. Aunque existen varias empresas dedicadas al blindaje, no todas trabajan bajo principios éticos. AMBA tiene un proceso de afiliación aproximado de seis meses, en el cual se contempla la revisión de documentación acreditable, capacitación del personal técnico, procesos y calidad de materiales entre otros requerimientos, para determinar si la empresa cumple o no con las condiciones formales para que se le pueda denominar como “Empresa Certificada”. Es un proceso lento pero no cerrado, todas las compañías que quieran ser parte de nuestra organización tienen la posibilidad de pertenecer siempre y cuando se sometan a este estudio de calidad.Comunicado de prensa 22 de marzo de 2013
El pasado…
Para la AMBA, parte de su crecimiento se ha basado en ser un referente importante para las autoridades mexicanas, define Mauricio Natale, presidente del organismo en el periodo 2009-2010, quien durante su gestión inició los trabajos con la entonces Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), de manera que se logró la obtención del permiso para operar como industria regulada, lo cual era uno de los estatutos que se exigía a las compañías especializadas en el blindaje automotriz, en cumplimiento de la Ley de Seguridad Privada.
“El resultado de ser una industria reglamentada, es que hoy todos los que estamos agrupados en la AMBA, estamos al 100 por ciento de forma legítima. En ese momento de las 80 empresas que se hacían llamar ´especializadas´ en blindaje, cerraron 30 debido a que no se cumplían los estándares de calidad, además operaban de forma ilegal. Con esta regulación, se formalizó la producción del blindaje como en otros países de forma legal, lo cual además benefició al personal que es empleado en la industria”, asevera Mauricio Natale, directivo también fundador de la AMBA.
Las bases
Para Alfredo Zabalza, presidente fundador y artífice de esta asociación, existe una antes y un después de la AMBA: “Al iniciar el proyecto invitamos a todas las compañías de la industria. Muchas llegaron y se sentaron a escuchar qué se pretendía. Otras se desaparecieron y sólo seis quedamos y nos sometimos al proceso de evaluación. Formar a la AMBA era además de proteger al cliente de abusos de parte de proveedores, capacitar, profesionalizar y respaldar a nuestros trabajadores”, añade el directivo.
Siempre se señaló que la AMBA era una organización cerrada. No es así, afirma Alfredo Zabalza, la AMBA abre sus puertas a toda empresa que se quiera someter a la verificaciones de calidad y desde luego de honorabilidad para determinar si cumple con las condiciones formales y se le pueda denominar como “Empresa Certificada”, lo cual además ha permitido combatir la informalidad y ser incluso un referente para las autoridades que rigen esta industria. Los asociados somos competidores en el mercado pero mancomunados bajo un solo pensamiento, ideas, filosofía, trabajo, seguridad, calidad y honestidad.
Los retos…
Impulsar la certificación de la materia prima utilizada en el blindaje de los socios AMBA, es hasta hoy una prioridad, pues con ello se logrará una reducción en precios que beneficie directamente a los usuarios finales.
Como fundadores de la AMBA, retoma Fernando Echeverri, no ha sido un trabajo tortuoso, sino satisfactorio y grato, pues no perder los valores que nos unen nos ha permitido ser el parte aguas en la industria y el modelo a seguir para empresas no afiliadas, incluso para las autoridades que ahora nos ven como los verdaderos expertos en la materia. Si duda, en 2013 nuestra participación de mercado como asociación será del 65 por ciento.
Esto es el resultado de 13 años de trabajo, unión, innovación, respaldo e inversión para nuevos desarrollos tecnológicos. Como se sabe, en México del 100 por ciento de la producción de la AMBA, el 93 por ciento corresponde a camionetas (SUV), 5 por ciento autos, 1 por ciento camiones y 1 por ciento vanets.
“El Nivel III ocupa el 44 por ciento, 26 por ciento el Nivel IV y el 29 por ciento el Nivel V. El 70 por ciento de los compradores corresponde al sector privado mientras que el resto lo ocupa el gobierno con los Niveles IV, V y VI. Estos números nadie fuera de nuestra organización los ha logrado”, finaliza Echeverri Posada.