Esa decisión podría suscitar más disputas entre los afectados y la empresa en torno al pago de compensaciones acordadas con anterioridad a la crisis generada por la división de productos financieros en el seno de la aseguradora, que ha necesitado miles de millones de dólares de fondos federales para evitar la quiebra.
La empresa tiene previsto pagar este lunes 46 millones de dólares a antiguos y actuales empleados en esa unidad, conocida como AIGFP y la mayor parte de ellas las recibirán antiguos empleados.
AIG confía en que con el abono de esa cantidad finalicen los pagos a empleados con los que tenía firmados acuerdos sobre compensaciones antes de recibir ayuda del gobierno, según el rotativo neoyorquino.
La aseguradora abonó otros 105 millones de dólares el pasado mes y la mayor parte de esos fondos se destinaron a empleados que siguen en la empresa y estuvieron de acuerdo en cobrar una cantidad inferior a la prevista a cambio de recibirla en un plazo corto.
AIG podría tener que pagar una parte de esos 21 millones de dólares que se propone conservar si los antiguos empleados pueden demostrar que la empresa les debe aún dinero, explicaron fuentes conocedoras de este asunto al rotativo financiero.
La aseguradora estadounidense vendió este mes su negocio asiático al grupo británico Prudential, por 35 mil 500 millones de dólares y su filial Alico a MetLife, por 15 mil 500 millones, dentro de un proceso de reorganización y para devolver los fondos federales que recibió, que han llegado a 182 mil millones de dólares y han convertido al Tesoro en el accionista principal.