El sistema ha recortado el tamaño y el costo de dispositivos similares, que supera los 800 dólares, con el uso de ondas electromagnéticas y no la tradicional captura de imágenes, señaló el director del proyecto, Lee Chih-yi, de la Universidad de Taiwán, en conferencia de prensa.
"Nuestro radar es más barato, más pequeño y gasta menos energía, por lo que se puede instalar en un gran número de automóviles", dijo Lee.
El sistema taiwanés también tiene la ventaja de funcionar al cien por ciento en situaciones de lluvia y niebla, a diferencia del radar de captura de imágenes, muy afectado por las inclemencias meteorológicas.
El radar electromagnético, que funciona a 77 Ghz, alerta al conductor cuando un vehículo está demasiado cerca, basándose en la distancia, velocidad y otros datos.