Derivado de esta tragedia la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Internacional del Peatón cada 17 de agosto. La conmemoración de esta fecha tiene como propósito: concientizar sobre la convivencia armónica en la vía pública, reforzar el buen uso de los espacios peatonales, promover políticas de movilidad sustentable y recordarnos a todos las ventajas y obligaciones que implica tener derecho a la libre circulación. Para lograr esta labor educativa, la OMS y otras organizaciones a nivel mundial disponen de una herramienta de jerarquización del espacio vial, conocida como la “Pirámide de la Movilidad”.
Conocer la Pirámide de la Movilidad te permitirá, entre otras cosas, tomar mejores decisiones de transporte y conocer el lugar que ocupas de acuerdo a las jerarquías que en ella se indican.
¿Qué es la Pirámide de la Movilidad?
La Pirámide de la Movilidad es una referencia gráfica sobre la preferencia vial que tienen todos los medios de transporte que circulan actualmente en la ciudad. Está compuesta por cinco peldaños y en cada uno de ellos se ubica cada medio de transporte y la jerarquía que cada uno de ellos tiene respecto a los otros, tanto en lo que toca al derecho de paso, como en términos de sostenibilidad y políticas de inversión en obras públicas.
La Pirámide de la Movilidad sigue un orden descendente. En la cima se encuentra el medio de transporte menos agresivo con el medio ambiente y el que tiene la absoluta preferencia de paso y de inversión gubernamental; en el segundo peldaño se halla el medio de transporte que tiene la preferencia sobre los otros tres, pero no sobre el que está en la cima, y así sucesivamente.
En el Capítulo I, Artículo 2 del Nuevo Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, se halla un ejemplo de la aplicación de la Pirámide de la Movilidad. Éste reglamento jerarquiza el uso del espacio público de acuerdo con el nivel de vulnerabilidad al que cada medio de transporte expone a sus usuarios, así como por los niveles de contaminación que genera su uso.
Dado que la gente que transita a pie por la vía pública es la más expuesta a los peligros viales ―especialmente quienes tienen movilidad limitada― y al mismo tiempo es la que menos contaminación genera, el peatón ocupa la cima de la Pirámide de la Movilidad. Le siguen, en orden descendente: 2) ciclistas; 3) usuarios del servicio de transporte público de pasajeros; 4) prestadores del servicio de transporte de carga y distribución de mercancías; y 5) usuarios de transporte particular automotriz.
Definición por peldaño de la Pirámide de la Movilidad
Primer peldaño:
El peatón es el usuario más vulnerable, pero también es el más común. Los transeúntes ocupan la cúspide de la pirámide como usuarios de la vía pública porque conforman el grupo más expuesto a los peligros viales, como atropellamientos o asaltos. La infraestructura que requiere el peatón usualmente es menos costosa que la que requieren los otros medios de transporte. Además de esto, es un método no contaminante y un buen ejercicio cardiorrespiratorio. Por esto mismo se recomienda caminar si la distancia que te separa de tu destino es menor a 3 kilómetros.
Segundo peldaño:
En éste lugar se encuentran las bicicletas. La caminata y el ciclismo son los únicos medios de transporte saludables. tanto para sus usuarios como para el medio ambiente. Sin embargo, los usuarios de ambos escalafones conforman el grupo más vulnerable del espacio vial. Andar en bicicleta es la opción de movilidad más eficiente para realizar trayectos menores a 5 Km y mayores a 3 Km que no requieran un esfuerzo físico extraordinario. Incluso, si posees una buena condición física se recomienda usar este medio para recorrer distancias hasta de 10 kilómetros.
Tercer peldaño:
Aquí encontramos al transporte público. Éste es el primer escalón con vehículos motorizados y, por lo mismo, su impacto ambiental es significativo. Aunque sus usuarios se encuentran menos vulnerables que los peatones y los ciclistas, también corren peligro de sufrir un asalto o un choque a bordo de ellos. Sin embargo, el transporte público tiene como ventaja reducir considerablemente las emisiones contaminantes dado que es compartido por varias personas. Además, su uso implica la disminución del parque vehicular, lo que redunda en una reducción de los tiempos de traslado.
Cuarto peldaño:
Los camiones de carga se hallan en éste escalón que, además, es el único en el que no se habla de medios de transporte de personal, sino de transporte de material. Este escalón es muy importante pues impacta directamente en las actividades económicas de un país. Para que su uso pueda generar el impacto ambiental mínimo y no interfiera con el derecho de paso del resto de los transeúntes, es necesario que sus operadores respeten las señalizaciones especificas para este tipo de transporte. Es decir, es imprescindible que los camiones de carga circulen por la ciudad únicamente en los horarios y las vías indicadas, que no transporten materiales prohibidos, que el peso de su carga no rebase el umbral de su capacidad máxima, etc.
Quinto peldaño:
En el último escalón se encuentran los autos privados. Tanto los automóviles como las motocicletas son un método de transporte altamente contaminante y costoso. Este escalón requiere buena señalización para su distribución, ya que aun siendo el de menor prioridad tiende a ser el de mayor crecimiento. De acuerdo con el INEGI, actualmente circulan por nuestro país 47 millones de automóviles. Esto representa un aumento de poco más de 2 millones respecto al año pasado y cerca de 15 millones más que hace 10 años.
Tránsito peatonal: una comunidad en la que todos cabemos
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, México ocupa el séptimo lugar mundial en muertes por accidentes de tráfico. Además, según el inventario de emisiones de la Ciudad de México, los automóviles ocuparon el primer lugar en emisiones de carbono durante 2016 en la capital mexicana. Lo anterior se traduce en que poco más de la mitad de toda la contaminación generada por medios de transporte automotor fueron causadas por coches particulares. Ante este panorama es imprescindible entender que todos los usuarios de la vía, y especialmente los conductores de todo tipo de vehículos motorizados, deben responsabilizarse del riesgo que implica su medio de transporte para los demás, por lo que su conducción debe realizarse siempre de manera precautoria y respetando las disposiciones del Reglamento de Tránsito de cada localidad.