La creciente presencia de motoristas y ciclistas en las calles urbanas y en las carreteras, multiplica el desarrollo de innovaciones destinadas a proteger la integridad física de los conductores de vehículos de dos ruedas.
“La seguridad vial para las bicicletas y motocicletas es uno de los sectores en los que están enfocando sus proyectos quienes ponen en marcha una empresa o negocio innovador”, señala a Efe-Reportajes, Jhon Manrique, director de Promoingenio (www.promoingenio.com), plataforma para el apoyo de inventores y emprendedores.
Según Manrique, uno de los inventos que se preparan para conquistar el mercado este año, es el sistema de alerta temprana de ciclistas para tramos peligrosos de carretera Ciclomark (http://ciclomark.com), destinado a evitar los accidentes que se producen cuando el conductor de un automotor descubre al ciclista demasiado tarde para poder esquivarlo.
El sistema, que se acciona pulsando un botón instalado en el manillar de la bicicleta, expulsa una espuma que va dejando marcas de su recorrido sobre el asfalto de la carretera.
“Estas señales sirven de aviso de la presencia de un ciclista a los conductores de los vehículos que se aproximan”, explica su inventor Óscar Pont, que está probando sus primeros prototipos.
Casco a control remoto y bicis con luz láser
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Otra innovación destinada a mejorar la seguridad vial de los motociclistas y que, según Manrique “puede ser un éxito en 2019”, es un casco para moto robotizado, cuyas partes móviles pueden controlarse con un mando a distancia, sin necesidad de quitar las manos de la parte delantera del vehículo.
“La visera y la mentonera de este casco pueden subirse y bajarse pulsando un botón instalado en el manillar de la moto, con lo cual el conductor no se ve obligado a soltar una de las manos para acomodárselo, una maniobra que puede alterar su estabilidad y poner en peligro su seguridad”, explica el diseñador de este producto, Luis Dávila.
En la lista de innovaciones para vehículos de dos ruedas también destaca un nuevo tipo de luz para bicicletas que, además de iluminar el camino del ciclista por la noche, proyecta en el pavimento un ícono de bicicleta verde brillante a unos 20 pies (6 metros) por delante del vehículo.
“Con esta luz láser, los conductores, sobre todo los de camiones, autobuses y camionetas, pueden ver de manera bastante simple a los ciclistas que, de otra forma, podrían haberse situado en un punto ciego de visión”, según Emily Brooke, directora ejecutiva de Beryl, la firma que fabrica este dispositivo de iluminación, llamado inicialmente Blaze.
El proyector láser, del que se está desarrollando una versión mejorada llamada Laserlight Core, genera una imagen luminosa más nítida y potente, también consigue que los ciclistas sean más visibles para los peatones y aumenta la probabilidad de que los conductores les den más espacio para circular en la carretera, según el fabricante.
Visibilidad de la carretera en 360 grados
Por su parte, la empresa Borderless ha lanzado el casco inteligente para motocicletas CrossHelmet X1 (www.crosshelmet.com), que ofrece al usuario un campo de visión (FOV o field of view, en inglés) de 360 grados, del camino que se recorre sin necesidad de quitar la vista de la calzada.
“Los accidentes, a menudo, son causados por una baja visibilidad, y esta tecnología alivia este problema al proporcionar una cámara trasera que muestra al conductor lo que está detrás suyo, eliminando los puntos ciegos de visión”, según el director ejecutivo de la firma, Arata Oono.
La cámara trasera del casco captura una visión de lo que ocurre detrás del conductor para proyectarla en una pequeña pantalla transparente o visor HUD (siglas de Head-Up-Display) montada en la parte frontal del interior del casco, lo que sumado a la visión natural y directa captada por los ojos del motorista, le ofrecen en conjunto una visibilidad de 360 grados, según sus fabricantes.
“Además, en el HUD se muestra información fácil de consultar, como las rutas, una brújula, el clima y la hora”, según Oono.
Por su parte la firma Park & Diamond ha desarrollado otro casco para bicicletas, en este caso plegable, con el aspecto de una gorra de béisbol, con un diseño y materiales que hacen que no se rompa ni rebote al chocar contra una superficie, como otros cascos rígidos de espuma sintética, sino que absorbe y dispersa la energía del impacto alejándola de la cabeza del ciclista.
“Además, se puede plegar hasta alcanzar el tamaño de una botella de agua para bicicletas, lo que facilita guardarlo en una mochila o un bolso de mano”, informa a Efe Joshua Kelly, a cargo de la comunicación de la empresa inventora (www.park-and-diamond.com).