En las imágenes (www.ilestpartitropvite.be) se ve a personas que conducen a gran velocidad y que, sin saberlo, acuden a un funeral. Tras escuchar las emocionadas palabras de despedida de amigos y familiares se dan cuenta de que están asistiendo a su propio funeral. El instituto organizó la campaña ante las 300 muertes anuales que se producen por exceso de velocidad.
Los familiares hablan con gran emotividad, como si la persona estuviera ya muerta. "¿Por qué tú? Teníamos todavía tanto pendiente", dice una amiga. "Te queremos demasiado para perderte", recalca un padre a su presunta hija muerta. Al final del vídeo, familares y amigos se funden en un gran abrazo con muchas lágrimas en casi todos los casos.