De acuerdo con la ejecutiva, ante un mercado inminente existe un “apetito” espontáneo, sobre todo si consideran otros escenarios -como Europa-, donde la demanda cae y se desmantelan centrales eléctricas.
“Oportunidades yo creo que habrá para todos; estamos hablando de que en los próximos 15 a 20 años se va a doblar la capacidad instalada de este país. La solicitud de recursos financieros, producción, distribución, generación, transmisión, son considerables”, afirmó.
Para Angulo, México se abre cuando prácticamente los otros mercados están con una apertura estable, lo que permite tener una oportunidad regional.
La ejecutiva argumentó que Alstom está muy interesada en las energías renovables, ya que son líderes en México y en el mundo, por lo que esperan participar en los proyectos que surjan en este rubro en el país
Sin embargo, aclaró que si bien es muy interesante una reducción en las tarifas eléctricas para los consumidores, hay variables que se tendrían que analizar para que las empresas conozcan claramente cuál es la estructura tarifaria.
Y es que, consideró, si se tiene un actor preponderante como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) -empresa que está bajando tarifas-, el sector privado tendrá que competir con precios a la baja.
“El precio de la tarifa es el que será el parámetro de medición para ver si el mercado ofrece oportunidad o no de entrar, es ahí donde los análisis de riesgo y toma de decisiones pueden tener consideraciones diferentes a la de hace algunos meses, cuando en el país no había tarifas competitivas”, argumentó.
Según explicó, la gran expectativa de los posibles inversionistas es saber quién va a definir las tarifas, cuánto tiempo se va a mantener Hacienda en ese rol y cuándo se va a pasar a la Comisión Reguladora de Energía.
Así, añadió, “mientras no haya una repuesta, los planes de inversión no van a ser tampoco tan claros”.