Lava tu auto con frecuencia
El lavado elimina sustancias dañinas que se depositan sobre la pintura (excrementos de ave, restos de insectos, alquitrán del asfalto, gasolina y aceites). Una exposición prolongada de la pintura de tu coche a estas sustancias puede dañarla.
Protege tu pintura del sol
Los intensos rayos del sol pueden ser muy perjudiciales para la pintura de los autos, si va a estar en la calle durante un tiempo prolongado. Por eso lo mejor es procurar que esté en un lugar resguardado.
Evita los autolavados
Las máquinas de autolavado son muy poco delicadas: la acción de los rodillos golpeando y arrastrando las cerdas del cepillo por la pintura genera una abrasión en forma de micro arañazos que, cuando son muy numerosos, resultan muy visibles al sol, sobretodo en colores oscuros. Además, provocan unos reflejos en la pintura que son similares a una tela de araña.
No uses productos agresivos para lavar el auto
La mejor opción es emplear champús especiales para carrocerías, ya que tienen el PH correcto y están diseñados para eliminar las sustancias más frecuentes. Asimismo, recomendamos utilizar toallas de microfibra.
No te estaciones bajo árboles
Estos pueden desprender resinas que se adhieren a la pintura y son realmente difíciles de eliminar con un simple lavado.
Limpia y encera la pintura de tu auto cada seis meses
A pesar de todas las precauciones anteriores, es inevitable que la pintura se contamine. Por lo tanto, es conveniente realizar un tratamiento de limpieza y encerado cada 3 o 6 meses según el uso.
Pule la pintura
El pulido restaura la superficie de la pintura eliminando pequeños arañazos y marcas. Además devuelve completamente el brillo perdido. Es importante encerar para proteger la pintura después de este procedimiento. Recuerda realizarlo en un área cubierta.