Desde el comienzo de su ininterrumpida serie de 20 victorias desde 1998, Michelin ha ganado las 24 Horas de Le Mans con socios como Audi, Bentley, BMW, Peugeot y Porsche. Y antes de eso, el Grupo había ganado esta prestigiosa carrera de resistencia con McLaren, Mercedes, Alpine-Renault y Chenard & Walcker.
"Esta serie de 20 victorias demuestra que Michelin ha logrado proporcionar a sus socios soluciones ganadoras que se han ajustado a la perfección a la evolución de los autos y de la propia carrera en las últimas dos décadas", ha comentado Pascal Couasnon, director de Michelin Motorsport. "Nuestra capacidad para anticiparnos y responder a nuevos desafíos han sido los motores para desarrollar las nuevas tecnologías que hemos presentado en los últimos años y que han ido encontrando gradualmente su camino en nuestros neumáticos de carretera".
"Este enfoque nos ha permitido crear fructíferas asociaciones técnicas con los más importantes y prestigiosos constructores de automóviles del mundo, fomentando, de este modo, innovaciones y facilitando la transferencia de nuevas tecnologías desde el circuito a la calle", ha continuado Couasnon.
En esta edición de 2017, Timo Bernhard, Earl Bamber y Brendon Hartley (Porsche 919 Hybrid N° 2) obtuvieron el premio más prestigioso de la disciplina después de haber ganado la emocionante carrera del fin de semana, liderada durante la noche por el Porsche 919 Hybrid N° 1 (Jani/Lotterer/Tandy), por los retiros casi simultáneos de los Toyota TS050-Hybrids N° 7 (Conway / Kobayashi / Sarrazin) y N° 9 (Lapierre/ Kunimoto/López) y por el largo tiempo que pasó el Toyota N° 8 (Buemi/Davidson/Nakajima) en el pit para resolver un problema técnico.
Durante este tiempo, el Porsche N° 2 se concentró en su intento de recuperar el tiempo que había perdido el sábado por la noche mientras solucionaba un problema técnico. Con decisión, y después de que la carrera había estado brevemente liderada por un prototipo LM P2, los tres pilotos se colocaron en cabeza cuando aún quedaba una hora.