Bendix Commercial Vehicle Systems LLC (Bendix) celebró recientemente la gran inauguración de una nueva planta de producción en su operación de Acuña, México, y los logros más recientes en sus esfuerzos de sostenibilidad y apoyo comunitario en el mismo lugar.
La planta de 17,187 metros cuadrados se distingue por los procesos de fabricación sumamente automatizados que implementará para producir dos nuevas tecnologías de próxima generación: control de frenado global y escalable (GSBC®, por sus siglas en inglés) y tratamiento de aire global y escalable (GSAT®, por sus siglas en inglés). Además de sus avanzados procesos de producción, la planta alberga la matriz solar más nueva de Bendix y es el foco de atención de un nuevo programa de formación con una universidad vecina.
“Mientras que la planta de Acuña crece como operación de fabricación, el resto de la operación también se expande, incluyendo la manera en que contribuimos al cuidado del planeta que todos compartimos y a las comunidades que son nuestro hogar”, dijo Maria Gutierrez, directora ejecutiva de iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en Bendix. “Bendix Acuña goza de un historial de esfuerzos sólidos en ambos aspectos, los cuales se remontan a su fundación en 1988. La matriz solar que se activará fuera de la nueva planta de producción y el programa educativo en marcha con nuestra universidad vecina se adecúan perfectamente a esa tradición, además de extenderla”.
Un orgulloso socio del planeta
A un lado de la nueva y masiva planta de fabricación se encuentra una gran matriz solar que convierte la luz solar en electricidad, capaz de producir casi 1 millón de kilovatios hora (kWh) de energía anualmente para la operación. La instalación recién construida consta de 1,040 paneles fotovoltaicos: 480 paneles en una matriz montada en el suelo y, junto a ella, 560 paneles montados en tres grandes carpas para cochera.
Los paneles generarán el 10% de las necesidades energéticas de la planta y evitarán unas 433 toneladas de emisiones de CO2 al año, lo que disminuirá la dependencia de la red energética local y reducirá la huella de carbono de Bendix en su búsqueda por la sostenibilidad. Un proyecto de USD $700,000, el sistema reducirá los costos de electricidad de la compañía en USD $144,000 al año.
Además de generar electricidad, los paneles, montados en tres carpas para cochera con capacidad para 116 espacios de estacionamiento, proporcionarán sombra a los empleados y sus vehículos. Por otra parte, el estacionamiento cubierto está equipado con cinco estaciones de carga de Nivel 2 para vehículos eléctricos (VE).
“Cuando entras al complejo donde se encuentra la nueva planta, es imposible no ver la matriz solar; es inconfundible e imponente y anuncia al momento nuestro enfoque en la sostenibilidad en Acuña, el complejo manufacturero más grande de Bendix”, dijo Reginaldo Olivo, gerente de la planta Acuña 4. “La matriz marcará la diferencia de inmediato, ya que disminuirá nuestra huella de carbono en Norteamérica”.
El proyecto solar es parte de un esfuerzo más amplio y agresivo de reducción de CO2 que el complejo implementó desde 2020 para ayudar a alcanzar los objetivos de sostenibilidad a largo plazo de la organización. El plan de acción climática (u hoja de ruta de descarbonización) del complejo de Acuña abarca inversiones en múltiples edificios con el fin de reducir el consumo energético, generar o adquirir energía verde, optimizar la eficiencia energética y mejorar el control y supervisión del consumo energético. Las principales mejoras en eficiencia incluyen la actualización de los sistemas de HVAC e iluminación, la modernización de las envolventes de los edificios, la instalación de sistemas de submedición y gestión de edificios y la incorporación de un sistema local de generación de energía renovable.
Juntos, los esfuerzos reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero en línea con los objetivos climáticos de 2030 de la compañía. Uno de los objetivos principales es el compromiso de Bendix y su compañía matriz, Knorr-Bremse, con sede en Múnich, Alemania, de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de Alcance 1 y de Alcance 2 basadas en el mercado en un 75% en el 2030 desde el punto de partida de 2018.
El plan de descarbonización incluye una inversión de USD $1 millón en dos matrices solares anteriores. Las matrices en las azoteas, una en cada planta 1 y 2, comenzaron a operar a finales de 2022 y representaron los primeros sistemas de este tipo instalados por una organización manufacturera en la región de Acuña. Son capaces de generar un total combinado de 2 gigavatios hora (GWh) de electricidad renovable anualmente, lo que equivale a casi la misma cantidad de energía necesaria para para suministrar electricidad a 100 hogares durante todo un año. Cada sistema provee cerca del 10% de las necesidades energéticas de cada planta. Juntas, las instalaciones ayudan al complejo a evitar 850 toneladas de emisiones de CO2 y a ahorrar alrededor de USD $170,000 en costos de energía al año.
Alianzas comunitarias al frente
Bendix Acuña también continúa ampliando sus esfuerzos de apoyo comunitario con un enfoque en la educación y la unión social. El mes pasado, la compañía lanzó un programa académico de doble formación con el Instituto Tecnológico Superior de Acuña (ITSA), una universidad técnica ubicada cerca de la planta 4 de Bendix.
Cada año, Bendix ofrecerá becas a cinco estudiantes que inicien el último año de su educación universitaria. Su último año incluirá capacitación en Bendix, principalmente en la nueva planta de fabricación avanzada, a través de un programa de cinco rotaciones: fabricación, calidad, cadena de suministro, operaciones y mantenimiento.
“El programa, que consiste en una extensa enseñanza práctica de las habilidades complejas necesarias para la ingeniería, es un buen camino profesional para estos jóvenes brillantes y motivados, además de representar una fuente de posibles empleados para Bendix”, dijo Belem Fierro, gerenta de RR. HH. en Bendix Acuña. “En la actualidad, Bendix es la única compañía local que participa en una alianza similar con el ITSA. Nos llena de orgullo colaborar con nuestro vecino para ayudar a preparar a la próxima generación para incursionar en la fuerza laboral”.
El programa con el ITSA es el más reciente de una serie de iniciativas educativas. Otras incluyen la creación de un exclusivo curso técnico de fabricación ligera de 180 horas para jóvenes en situación de riesgo en Acuña y varios proyectos dirigidos a la igualdad de género, tales como el proyecto Xbus de Opciones Dignas, que busca reducir la desigualdad entre los jóvenes, y talleres de emprendimiento para mujeres. Otra alianza similar con una preparatoria vocacional local, CECyTEC, consistió en la construcción de un laboratorio de producción industrial avanzada y en el establecimiento de un programa académico de doble formación para cuatro estudiantes al año.
La educación también se imparte al interior de Bendix Acuña. La operación de múltiples plantas brinda oportunidades de educación primaria, secundaria y preparatoria dentro de las instalaciones, impartidas por profesores certificados que asesoran y administran los exámenes requeridos por el estado. Cientos de empleados se han graduado gracias a estos cursos en los últimos 25 años.
Al igual que con el desarrollo personal, invertir en el desarrollo profesional de los empleados es una prioridad en el complejo de Acuña. Los empleados del área de producción siguen planes de desarrollo que incluyen capacitación y certificación para guiar sus carreras profesionales dentro de la empresa. Y desde 2019, la planta de Bendix también opera un sólido programa de desarrollo de liderazgo dirigido a supervisores y gerentes, así como a los empleados que se considera tienen potencial para esos puestos. El programa, que incluye capacitación en habilidades interpersonales, consta de dos niveles de seis meses cada uno. Las habilidades impartidas incluyen trabajo en equipo, manejo de conflictos, reconocimiento, comunicación de instrucciones a los equipos y ejecución eficaz.
La participación comunitaria se remonta a la fundación de la planta. A lo largo de los años, los empleados de Bendix Acuña han ayudado a reconstruir las casas de los sobrevivientes del tornado y apoyado en los eventos locales de recaudación de fondos de Relay For Life para la lucha contra el cáncer. Asimismo, han brindado apoyo a equipos deportivos locales y al equipo de robótica de Del Rio High School en Del Rio, Texas, la ciudad hermana de Acuña al otro lado de la frontera con EUA.
Otros ejemplos recientes del apoyo comunitario de Bendix Acuña incluyen financiamiento para proporcionar equipo y suministros a una preparatoria vocacional local en apoyo a su programa académico de Técnico en Enfermería, con financiamiento adicional para construir dos nuevas aulas para el programa, y un campamento de capacitación en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) dirigido a las jóvenes mexicanas para ayudar a cerrar la brecha de género en las carreras STEM. Los esfuerzos estuvieron encabezados por los líderes de proyectos del complejo de Acuña y fueron posibles gracias a las subvenciones otorgadas por Knorr-Bremse Global Care North America (KBGCNA), el brazo filantrópico de Knorr-Bremse.