El gigante minero angloaustraliano Rio Tinto anunció que cerrará una oficina en Sídney y despedirá a un número indeterminado de trabajadores en Australia debido a la bajada del precio de los minerales y los efectos de la crisis de la deuda soberana en el sur de la Unión Europea.
"Hemos visto cómo cae el precio de las materias primas, sobrevuelan sobre nosotros las circunstancias en Europa y tenemos que medir muy bien nuestro control del gasto", indicó David Peever, gerente de la multinacional en Australia.
El sector minero se enfrenta a una caída de la demanda de su principal comprador de hierro, cobre y carbón, China, que en el segundo trimestre de 2012 registró la peor tasa de crecimiento en los últimos tres años, el 7.6 por ciento.
Otros problemas son el aumento de los costes de la maquinaria y el combustible o el impuesto especial que graba los beneficios del sector desde el pasado 1 de julio en Australia.
La multinacional BHP Billiton también anunció recortes en el gasto para ajustar la actividad minera a las incertidumbres del mercado, aunque garantizó la continuación de sus proyectos de prospección de hierro en Australia.
"Ante el incremento de los costes de producción y la caída del precio de las materias primas, continuamos nuestros esfuerzos en reducir nuestro gasto para garantizar nuestra posición en el mercado", dijo en un comunicado Fiona Martin, portavoz de BHP Billiton.