El sindicato ha rechazado la decisión del fabricante japonés por considerar que "no existen causas objetivas" que justifiquen los despidos.
CCOO ha subrayado que la empresa ha obtenido grandes beneficios en los últimos años y que tiene recursos suficientes para adecuar su estructura organizativa y mantener la ocupación actual.
Por esta razón, el sindicato ha instado a la empresa a plantear medidas alternativas a los despidos en la próxima reunión de negociación que tendrá lugar el 25 de enero.
Asimismo, el sindicato ha recordado su oposición al cierre de de Samo, fabricante de monturas de gafas, después de que el 13 de enero la dirección anunciara que presentará un expediente de regulación de empleo (ERE) para toda la plantilla.
Samo es una empresa de Tortosa (Tarragona) que trabaja para Indo, y actualmente tiene 31 trabajadores.
CCOO ha pedido a la dirección de la empresa que reconsidere su decisión y que plantee alternativas industriales para evitar los despidos en el Baix Ebre, una comarca que está sufriendo "una gran pérdida de tejido industrial", con la consiguiente destrucción de empleo.
Según el sindicato, la empresa todavía no sabe cuándo presentará el ERE, o si lo hará finalmente, aunque mantiene la intención de que la fábrica cierre.