El informe de ADAC revela que los faros de xenón poseen una capacidad lumínica entre dos y tres veces mayor que la iluminación tradicional, por lo que garantizan un mayor alcance, proporcionando así una mejor visibilidad lateral.
Si todos los vehículos se equiparan con faros de xenón, el número de accidentes de tráfico en horario nocturno podría reducirse a la mitad, mientras que la cifra de víctimas mortales descendería hasta en un 18 por ciento, según este estudio.
Por otra parte, Hella, fabricante alemán especializado en iluminación del automóvil considera que algunas de las razones por las que los conductores se muestran a priori más reacios a adquirir esta tecnología son el desconocimiento de sus ventajas, su precio más elevado y la creencia de que este tipo de iluminación produce deslumbramientos.
Sobre este último punto, Hella aclara que los faros de xenón no son causantes de ningún deslumbramiento adicional y se trata de una "impresión subjetiva" de los conductores debido a las características propias y el diseño de este tipo de iluminación.
Recuerda esta compañía que si bien gran parte de los automovilistas circulan con los faros colocados demasiado altos provocando deslumbramientos, esto no ocurre con los sistemas de xenón, porque todos incorporan regulación automática.