Los pilotos alemanes, tras realizar una asombrosa octava ronda, completaron 28 vueltas en 4:04:29.043 horas, adelantando a un gran número de prestigiosos competidores y expertos en este circuito de Nordschleife, conocido como el “Infierno Verde”. De este modo, lograron su primera victoria en la general y, con ésta, la primera también para el fabricante coreano en la categoría general de una carrera de resistencia de alta competición. El Audi R8 LMS Ultra de 560 CV vencedor equipaba neumáticos Kumho S700 en las dimensiones 300/650R18 (delanteros) y 310/710R18 (traseros).
Kumho ya tiene experiencia en subir al podio en campeonatos de resistencia. En el mítico circuito alemán fue campeón durante dos años consecutivos, 2011y 2012, en la categoría SP2T de las 24 Horas de Nürburgring. También alcanzó lo más alto del podio en las 24 Horas de Le Mans 2007, dentro de la categoría LMP2, convirtiéndose en el primer fabricante no europeo en subir al podio de una de las pruebas históricas del automovilismo mundial.
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“Estamos muy satisfechos con esta primera victoria tras habernos quedado fuera del podio en nuestra anterior carrera por nuestra mala suerte”, ha comentado Dennis Busch. “Todo el equipo y todos nuestros patrocinadores han trabajado duramente para conseguir este triunfo, y ahora, finalmente, podemos recoger los frutos de tantos esfuerzos. Seremos capaces de demostrar que no sólo somos rápidos sino que también podemos ganar carreras”, ha concluido.
Tras una carrera en la que todos los aspirantes al título experimentaron problemas en la cuarta hora de competición, el campeonato está llegando a un punto crítico justo antes de la ronda final de la temporada, tanto que hasta tres equipos tienen aún la oportunidad de ganar el título.
Esta primera victoria en la clasificación general de una carrera de resistencia es una recompensa y un aliciente para continuar con los esfuerzos en I+D de Kumho para fabricar neumáticos cada vez más seguros y eficientes, con prestaciones que se ajusten mejor a las demandas de sus clientes.