Según recoge hoy el diario oficial Shanghai Daily, el proceso, que se desarrollará durante los próximos 12 meses, comenzó ayer con la compra por parte del Grupo Baosteel de 20 millones de acciones de la acería, lo que aumenta su control en la compañía hasta un 74.08 por ciento, desde el 73.97 por ciento anterior.
La medida parece orientada a fortalecer el precio de las acciones de la acería, en un momento en que los mercados siderúrgicos se están viendo afectados por el creciente encarecimiento en los últimos meses de los precios del hierro, en cuyas antiguas negociaciones anuales con las mineras Baosteel representaba a China.
En lo que va de año, las acciones de la compañía en la Bolsa de Shanghái han caído un 20.3 por ciento, dentro de la tendencia general del parqué chino, cuyo principal indicador ha caído cerca de un 13 por ciento en lo que va de año y ayer mismo alcanzó su cotización más baja de los últimos 14 meses.
Entretanto, la acería de Baosteel ha visto caer sus ganancias un 37 por ciento durante el primer semestre del año, debido al encarecimiento del hierro y de los costos de producción y a una demanda que crece cada vez más lentamente.
Para el analista Zhou Xizeng, de la corredora local Citic Securities, la medida actual muestra la confianza que tiene el grupo siderúrgico de Shanghái en la futura recuperación de la demanda de productos de planchas de acero, empleadas en la fabricación de automóviles y electrodomésticos, entre el cuarto trimestre y 2012.