En un ecosistema de movilidad cambiante definido por la transición hacia vehículos sin conductores y movilidad compartida en centros urbanos, Goodyear tiene como objetivo revolucionar la interacción entre los neumáticos, los vehículos y su entorno. Por ello, como parte de un Tour por Latinoamérica, la compañía presentó en nuestro país el Eagle 360 Urban, su más moderno concepto de neumático que se dio a conocer por primera vez en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra este año. Esta esfera impresa en 3-D es el primer concepto de neumático en ser activado por inteligencia artificial y podrá sentir, decidir, transformar e interactuar.
En 2016, con el concepto de neumático Eagle 360, Goodyear presentó por primera vez una esfera única y multidireccional que se corresponde con las demandas de conducción autónoma al ofrecer mayores niveles de comodidad, seguridad y maniobrabilidad. Los comentarios positivos recibidos alentaron al fabricante a llevar este concepto más allá.
Este año, con Eagle 360 Urban, Goodyear está superando las barreras una vez más, con el objetivo de ilustrar una visión de cómo podrían ser las cosas en un futuro. La compañía le ha dado al concepto de neumático un “cerebro” activado por inteligencia artificial.
Eagle 360 Urban: parte del “sistema nervioso” del vehículo
Combinado con una piel biónica y unas bandas en constante transformación, el Eagle 360 Urban tiene la capacidad de poner en práctica el conocimiento. El neumático se convertirá en parte del “sistema nervioso” del vehículo y del mundo conectado al Internet. De esa manera, estará listo para adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes, así como a las necesidades de movilidad como un servicio (MaaS, en inglés) para las flotas y sus usuarios.
El Eagle 360 Urban de Goodyear tiene una piel biónica con una red de sensores que permite que neumático revise su propio status y recopile información sobre su entorno, incluida la superficie de la vía de tránsito. Vía conectividad con otros vehículos, así como con infraestructura, tráfico y sistemas de gestión de movilidad, recopila información sobre sus alrededores en tiempo real.
Al combinar estas fuentes de información y procesarlas instantáneamente usando redes neurales entrenadas con algoritmos de aprendizaje profundo, la Eagle 360 Urban decide el procedimiento más apropiado y activado por inteligencia artificial el neumático aprende cómo optimizar sus futuras respuestas basado en sus acciones anteriores.
Hecha de un polímero súper elástico, la piel biónica del neumático tiene una flexibilidad similar a la de la piel de los humanos, permitiéndole expandirse y contraerse. Esta capa externa cubre un material similar a la espuma que es lo suficientemente fuerte como para ser flexible a pesar del peso del vehículo. Gracias a esta flexibilidad, los elementos propulsores que se encuentran debajo de la superficie del neumático - que son componentes que cambian la forma con un estímulo eléctrico, funcionando como los músculos de los humanos - pueden remodelar las secciones individuales del diseño de la banda del neumático, agregando “hoyos” para condiciones de superficie mojada o haciendo la banda más lisa para condiciones de superficie seca. Aparece entonces una nueva banda con una zona de contacto más segura.
Usando esta banda en constante transformación, el Eagle 360 Urban se transforma y se adapta a los cambios en las vías de tránsito y en las condiciones meteorológicas. El concepto de neumático puede interactuar con otros vehículos y todos los elementos que conforman el Internet de lo material, para compartir la información que ha recopilado, el procedimiento que ha seguido como consecuencia y el éxito que ha tenido.
Cuando la piel biónica del neumático sufre algún daño, los sensores de la banda pueden localizar el pinchazo. El neumático entonces rota para crear otra zona de contacto. Esto reduce la presión sobre la perforación y permite que comience el proceso de auto reparación, proceso que funciona gracias a materiales específicamente diseñados para que fluyan hacia el área dañada. Estos reaccionan química y físicamente entre ellos, para formar nuevos enlaces moleculares logrando la reparación.
Principales características y beneficios
La unidad de Inteligencia Artificial funciona como el “cerebro” del neumático y le permite:
• Evaluar continuamente las condiciones de la vía de tránsito y el entorno que lo rodea, así como revisar su propio estatus en tiempo real.
• Procesar la información que recopila usando redes neurales entrenadas con algoritmos de aprendizaje profundo, para decidir qué hacer y aprender para el futuro.
• Transformarse usando su propia banda en constante transformación y la interface del neumático/vehículo.
• Interactuar con otros vehículos y todos los demás elementos que componen el Internet de las Cosas (Internet of Things, en inglés) para compartir la información que ha recopilado y las lecciones aprendidas.
La banda de alta capacidad sensorial de la piel biónica, con su red de sensores, capta información sobre las condiciones en las vías de tránsito y meteorológicas, y le transmite esa información a:
o El neumático para optimizar la constante transformación de la banda.
o Al “sistema nervioso” del vehículo para mejorar la acción de frenar, la manipulación y la estabilidad del auto.
o Todos los elementos que componen el Internet de las Cosas para informarles a otros neumáticos y vehículos que vayan a tomar la misma vía de tránsito.
La banda inteligente en constante transformación prepara el vehículo para lo inesperado al brindar seguridad de manera proactiva bajo todas las condiciones durante su uso. Dependiendo de las circunstancias climáticas y de la vía de tránsito, y con la ayuda de la piel biónica del neumático, aparecerá de manera autónoma el patrón de banda que mejor se corresponda con éstas.
La piel biónica permite un auto reparación y, en combinación con la Inteligencia Artificial, mide el desgaste actual y futuro del neumático para permitir una gestión de la llanta automatizada y facilitar un mantenimiento predictivo y proactivo. Esto maximiza el periodo de uso y la seguridad ofreciendo una experiencia de movilidad del usuario mejorada en todo momento a los proveedores de movilidad como servicio (MaaS, en inglés).
La forma esférica se mueve en todas las direcciones y contribuye a una comodidad, seguridad y maniobrabilidad que corresponden con las demandas de la movilidad autónoma y como servicio.