La multinacional del ámbito automotriz ha hecho público un comunicado en el que subraya las fortalezas de su negocio después de que ayer el clan Tarragó, una de las dos fundadoras de Ficosa pero con minoría en el accionariado, reclamara una ampliación de capital de hasta 100 millones de euros para equilibrar los balances y advirtiera sobre los peligros de la refinanciación.
En la nota, Ficosa Internacional afirma que ha conseguido mejorar sus resultados operativos recurrentes desde un ebitda (resultado operativo) de 10 millones de euros, en 2009, a 52 millones en el 2011, "a pesar del importante esfuerzo realizado en la cuenta de resultados para impulsar las actividades relativas al desarrollo de productos innovadores".
En esta línea, asegura que el ebitda superará los 100 millones de euros en los años 2015-2016 y señala que el patrimonio neto de Ficosa Internacional es de 90 millones de euros, con una deuda neta de 206 millones de euros.
Los hermanos Josep Maria, Jordi y Xavier Tarragó defienden que la ampliación de capital es la única salida que tiene la compañía para continuar su expansión e internacionalización y garantizar el futuro de su proyecto industrial.
Las familias Tarragó y Pujol mantienen desde hace un año un enfrentamiento abierto que se ha trasladado a los tribunales, donde hay demandas planteadas tanto en el ámbito penal como en el mercantil y el laboral.
En el trasfondo de la disputa se encuentran las diferencias entre los Tarragó y los Pujol por el giro empresarial que ha emprendido el grupo Ficosa, que ha protagonizado una de las operaciones industriales más importantes de los últimos años en España, al asumir el traspaso de la planta de Viladecavalls (Barcelona) de Sony.
El grupo Ficosa es una de las mayores multinacionales del sector automotriz con capital 100 por ciento español, con presencia en 19 países y unos 8,000 trabajadores.