Se trata de la primera cámara de videovigilancia viaria aislada de la red que permitirá, en situaciones meteorológicas adversas, tener un conocimiento remoto y en tiempo real de las condiciones de la carretera para tomar decisiones adecuadas sobre si es necesario interrumpir el tráfico.
Hasta hora, en esta labor previa de vigilancia, era necesario que un operario se desplazara a las cotas más altas.
El nuevo sistema de control consiste en permitir la petición remota del servicio de vídeo, que se transmite por telefonía móvil y ser visible desde un terminal con acceso a Internet.
El sistema tiene autonomía suficiente para funcionar temporalmente sin ningún tipo de generación.