Entre enero y junio pasados, la compañía obtuvo un beneficio neto de 2,326 millones de dólares (3.32 dólares por acción), ligeramente por encima de los 2,292 millones (3.25 dólares por título) del primer semestre del ejercicio anterior.
En ese periodo la facturación de la empresa -una de las treinta que compone el índice Dow Jones de Industriales- se elevó hasta los 15,386 millones de dólares, comparado con los 15,020 millones de las mismas fechas de 2012.
Sus gastos operativos también se incrementaron, desde 11,658 hasta 12,038 millones de dólares.
Por lo que se refiere a los resultados del segundo trimestre, a los que más atención prestaban hoy los analistas estadounidenses, el grupo industrial ganó 1,197 millones de dólares (1.71 dólares por acción), el 2.5 por ciento más que los 1,167 millones (1.66 dólares por título) del mismo trimestre de 2012.
Los ingresos en ese periodo ascendieron hasta 7,752 millones de dólares (una cifra récord), frente a los 7,534 millones de los mismos tres meses del año precedente, impulsados principalmente por el avance del 6.6 por ciento que registró su negocio industrial, seguido por el aumento del 4.6 por ciento que se anotó su división de salud.
Esos resultados superaron las expectativas de los analistas, que preveían una ganancia neta por acción para el segundo trimestre de 1.7 dólares, aunque calculaban unos ingresos de unos 7,770 millones.
"Cuatro de nuestros cinco segmentos de negocio lograron crecimientos orgánicos y se anotaron unos márgenes operativos superiores al 21 por ciento", dijo el presidente y consejero delegado de la empresa, Inge Thulin, en un comunicado.
La empresa anunció que en este trimestre ha comprado acciones propias por valor de 1,200 millones de dólares y desveló que ha elevado su plan de recompra de títulos propios hasta una horquilla de entre 3,500 y 4,500 millones de dólares, frente a los entre 2,000 y 3,000 millones que planeaba antes.