"Podríamos tener una preferencia de invertir más en cobre que en otras materias primas a futuro porque vemos que en el largo plazo podría tener mejores retornos", señaló el directivo escocés en una entrevista publicada hoy por El Mercurio.
A su juicio, a corto plazo puede haber "un incremento de la oferta y el mercado puede entrar en un equilibrio", pero a largo plazo Mackenzie estima que la demanda de cobre estará "fuerte y creciendo un 3 por ciento por año".
El presidente ejecutivo de la minera advierte además que China, principal consumidor del cobre chileno, está experimentando "cambios profundos en su demanda por cobre, ya que ha pasado de necesitar este mineral para requerimientos de infraestructuras a necesitarlo para productos de consumo".
"Ese cambio aún no es definitivo, está en transición, pero puede ser menos negativo para el cobre de lo que se piensa. De todas maneras, implicará un reequilibrio en los precios, que pueden estar estables o caer" a alrededor de 3 dólares por libra del metal, apuntó.
Por ello, argumentó Mackenzie, la compañía está enfocada en mejorar la productividad, especialmente la de su negocio en Chile, país que es el principal productor de cobre y donde BHP Billiton posee el 57 por ciento de Escondida, la mayor mina privada de ese metal en el mundo.
"Chile tiene una gran fuente de recursos relacionados con cobre, pero en el mundo hay otros lugares también que tienen reservas similares y si no somos capaces de mejorar la competitividad, el (primer) lugar de Chile en el mercado mundial del cobre está en riesgo", advirtió.
La transnacional aprobó esta semana una inversión de 1,972 millones de dólares -correspondiente a su participación del 57 por ciento- para construir una planta desalinizadora que suministre agua a Minera Escondida y que en total requerirá de 3,430 millones de dólares.