BASF informó ayer en un comunicado de que quiere ahorrar 1,000 millones de euros anuales con medidas de eficiencia.
La compañía alemana añadió que el 25 por ciento de las actividades de Investigación y Desarrollo se llevarán a cabo en Asia y el Pacífico hasta 2020.
BASF prevé duplicar las ventas en la región hasta 25,000 millones de euros hasta 2020.
Asimismo la empresa prevé una tasa de crecimiento anual de la producción química en Asia y el Pacífico del 6.2 pro ciento hasta 2020, por encima de la media mundial del 4 por ciento.
BASF quiere desarrollar en la región aplicaciones para la construcción respetuosa con el medio ambiente, la producción farmacéutica avanzada, lacas ecológicas, embalajes sostenibles, vehículos de eficacia energética, energías renovables y una agricultura respetuosa con los recursos.
Para ello el número de investigadores y desarrolladores aumentará desde 800 hasta 3,500 personas.
Los países de mayor crecimiento en la región son China, Malasia e India, según BASF, pero Nueva Zelanda y Australia también son centros importantes para la compañía germana.
BASF gestiona actualmente unos cien centros de producción en la región de Asia y el Pacífico, entre ellos en Kuantan (Malasia) y Nanjing (China).
BASF facturó el pasado ejercicio en Asia y el Pacífico casi 11,700 millones de euros y 72,100 millones de euros en todo el mundo.