La reducción del valor adoptará la forma de un "cargo por amortización" que se contabilizará en el cuarto trimestre del año.
En Europa la demanda de acero ha disminuido cerca de un 8 por ciento en 2012.
Desde 2007, la caída acumulada asciende al 29 por ciento.
Las previsiones de la empresa indican que la caída de la demanda debería persistir a corto y medio plazo, lo que ha llevado a revisar a la baja las previsiones de capital circulante relativas al valor de algunas actividades europeas.
La situación contrasta con la de Estados Unidos, donde el consumo de acero ha aumentado cerca del 8 por ciento este año (aunque es un 10 por ciento inferior al que existía en 2007).
ArcelorMittal amenazó este año con cerrar de manera definitiva los altos hornos que tiene en Florange, en el noreste de Francia, donde la actividad que se encuentra parada desde 2011, así como su planta de Lieja (este de Bélgica).