De hecho, el gravamen del 25 por ciento que está vigente desde el 1 de junio a las importaciones de acero que Estados Unidos hace de México y de otros socios ha generado una caída del 30 por ciento en las exportaciones mexicanas del metal desde esa fecha, dijo.
"Estamos compitiendo con una desigualdad muy grande que, de continuar, afectaría la competitividad, el nivel de producción y el empleo de la industria siderúrgica mexicana", señaló Vedoya al inaugurar el sexto Congreso de la Canacero.
"Es incongruente que se haya incluido a México en esta medida, ya que nosotros, lejos de ser un problema, somos precisamente parte de la solución hacia un fuerte eslabón de la cadena de valor de la región", agregó.
Estados Unidos impuso el arancel al acero, además de un 10 por ciento a las importaciones de aluminio, que procedan de México, así como de la Unión Europea (UE) y Canadá, entre otros países.
El gobierno del presidente Donald Trump utiliza la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 para imponer aranceles a los productos de acero y aluminio importados, con el argumento de la seguridad nacional.
"México de ninguna forma representa un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos", dijo Vedoya, quien es también el presidente y director general de la productora de aceros planos Ternium.
"Si se mantiene a México dentro de la Sección 232, debería existir una medida espejo por parte de México, que garantice un campo de juego parejo para toda la región", explicó el líder industrial.
De acuerdo con datos de la Canacero, el superávit comercial de Estados Unidos con México en materia de acero fue de 2,000 millones de dólares en 2017.
La diferencia continúa creciendo a favor de Estados Unidos debido a las medidas de la Sección 232, señaló Vedoya.
"Son preocupantes las medidas tomadas por Estados Unidos bajo la Sección 232 (...) Estamos a favor de un comercio justo, basado en reglas claras y principios de libre competencia", añadió.
El gobierno de México busca que Estados Unidos retire los gravámenes al acero y al aluminio antes de la firma del renovado Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), algo que puede ocurrir a finales de noviembre.