Este resultado se ha debido a la venta de motos, accesorios y artículos de boutique, y son consecuencia directa de la optimización de los procesos de fabricación y los continuos esfuerzos por controlar los costos, informó hoy la compañía británica.
En un mercado global en caída constante, la facturación global del grupo aumentó un 11 por ciento, desde los 373.3 millones de euros en 2010 hasta los más de 412.5 millones en 2011, con un incremento de las ventas de un 7 por ciento, pasando de 45,501 a 48,684 unidades vendidas en todo el mundo.
Estos resultados se atribuyen en gran medida al crecimiento de la gama, con especial atención a las novísimas Tiger 800 y 800 XC.
El 2011, explica la compañía, está siendo un año muy difícil para la industria de las dos ruedas, no en vano, el mercado global de motocicletas con cilindrada superior a los 500 c.c. se ha visto reducido en casi un 50 por ciento durante los últimos cuatro años, dejándose un 7 por ciento en 2011.
Pese a ello, Triumph ha logrado cerrar en positivo el ejercicio 2010-2011 gracias al esfuerzo y dedicación del equipo de la firma británica, incluida su red de distribuidores a nivel mundial.
No obstante, Triumph mantiene la cautela en cuanto a las perspectivas del mercado para el próximo ejercicio, debido a la actual crisis económica mundial y al impacto que ésta puede causar sobre la confianza del consumidor y, en particular, sobre el gasto en bienes de consumo.
En su apuesta por la innovación, Triumph ha anunciado recientemente el lanzamiento de tres nuevas motocicletas: la Tiger Explorer, Speed Triple R y la Edición Especial de Steve McQueen. Estos modelos están llamados a convertirse en los impulsores del crecimiento de la empresa durante el próximo 2012.