El prototipo, denominado Castrol Rocket, ha sido desarrollado por Hot Rod Conspiracy y Carpenter, y construido a imagen y semejanza de los aviones de combate.
Esta revolucionaria motocicleta ya ha sido sometida a distintas pruebas en las salinas de Bonneville, situadas al noroeste de Utah (Estados Unidos).
Con este prototipo Castrol y Triumph pretenden superar el anterior récord mundial de velocidad en motocicleta, fijado en 605 km/h por Rocky Robinson a bordo de la moto Ack Attack.
La moto de este nuevo intento equipa dos motores Triump Rocket III, su chasis es monocasco de fibra de carbono y kevlar y utiliza como carburante metanol.
Sus dimensiones son de 7.62 metros de largo, 60 centímetros de ancho y 91 centímetros de alto.
Triumph revive su antigua etapa de motos veloces consolidada con los cuatro récord batidos con los modelos Devil's Arrow, Texas Cee-gar, Dudek/Johnson y Gyronaut X1.
Desde 1955 hasta 1970, con la excepción de un breve periodo de 33 días, Triumph fue la moto más rápida del mundo.