Para encontrar el nacimiento de la nomenclatura GSX-R de Suzuki debemos remontarnos a 1985, año en el que se puso a la venta la primera GSX-R750. Unos meses después, ya en 1986, la familia creció gracias la llegada de la GSX-R1100. Desde entonces, ambos modelos se encargaron de que las motos más deportivas fabricadas por la marca de la “S” se hicieran muy populares e invadiesen las carreteras y los circuitos de los principales mercados del mundo. En 1997 la estirpe aumentó a tres modelos con la puesta en escena de la “pequeña” GSX-R600, muy semejante en algunos apartados a su hermana de “siete y medio” de entonces.
Sin embargo, mientras la GSX-R600 y la GSX-R750 evolucionaban y recibían mejoras, la GSX-R1100 se iba quedando un tanto estancada con respecto a las tendencias del mercado y entró en el siglo XXI algo por detrás respecto a su competencia más directa. Su última actualización se remontaba a 1995 y su base era semejante a la utilizada por la versión de 1993.
En Suzuki éramos perfectos conocedores de que la mayor de su saga de superdeportivas necesitaba una renovación importante, y así, en el año 2001, fue sustituida en sus catálogos por una innovadora y revolucionaria GSX-R1000. Una moto que se adaptaba al reglamento del Campeonato del Mundo de Superbike, que aún hoy en día no permite superar los 1,000 cc a los modelos empujados por motores de cuatro cilindros.
Suzuki GSX-R1000 2001
Así, hace veinte años, pusimos en el mercado la primera GSX-R1000, una moto muy innovadora que llegó para sustituir a la veterana GSX-R1100 y con la que no compartía nada. La GSX-R1000 era una moto mucho más pequeña y ligera, y estrenaba un compacto motor de cuatro cilindros en línea y 988 cc. La superbike de Suzuki anunciaba una potencia de 160 CV a 10,000 rpm y una velocidad máxima de 287 km/h. La nueva GSX-R1000 se asemejaba mucho en cuanto a estructura y dimensiones a la GSX-R750, aunque estaba convenientemente reforzada, con un chasis de doble viga de aluminio más rígido, un basculante de dos brazos más robusto, y un tren delantero dotado con una horquilla invertida con tratamiento antifricción en sus barras y un equipo de frenos con pinzas de seis pistones.
Suzuki GSX-R1000 2003
Las motos deportivas acaparaban unas cifras de ventas importantes y cada dos años debían evolucionar para mantenerse en lo más alto. Así en 2003 la GSX-R1000 recibió su primera actualización. La superbike había gozado de una gran aceptación y nuestros ingenieros en Suzuki trabajaron para que fuese más ligera, rápida y efectiva, al tiempo que buscaron que fuese más fácil y agradable de conducir. El chasis lacado en negro para la ocasión, fue revisado por completo y la entrega de potencia del motor fue suavizada en cierta medida gracias, entre otros, a una nueva centralita de 32 bits que lograba hacer cálculos más rápidamente. El sistema de escape incluyó colectores de titanio y, junto a otras pequeñas reformas en el motor, la potencia anunciada aumentó hasta los 164 CV a 10,800 rpm. Otra mejora relevante fue la incorporación en el tren delantero de pinzas de freno de cuatro pistones y anclaje radial.
Suzuki GSX-R1000 2005
Renovada en su totalidad, estrenó parte motriz y parte ciclo. La cilindrada aumentó hasta los 999 cc gracias a un ligero incremento de la carrera de los pistones y la potencia aumentó de manera considerable, declarando 178 CV a 11,000 rpm. El nuevo chasis más corto anunciaba unas cotas algo más radicales en busca de una mayor agilidad, pero sin perjudicar al incuestionable aplomo característico de las GSX-R1000 anteriores. Para mejorar aún más este aspecto recibió unos discos delanteros de 310 mm, más pequeños y ligeros. El contenido en titanio aumentó en el sistema de escape y la palabra “Titanium” marcada en la funda del silenciador así lo dejaba claro. El conjunto anunciaba un peso en seco de 166 kg, una cifra que rebajaba en 2 kg la de su antecesora.
Suzuki GSX-R1000 2007
La llegada de la normativa Euro3 obligó a realizar cambios importantes en los apartados de ruido y emisiones. Así, la GSX-R1000 montó un nuevo sistema de escape con un silenciador por cada lado, lo que hizo que su peso anunciado en seco subiese hasta los 172 kg. Al aumento de esta cifra también contribuyeron el nuevo sistema de accionamiento hidráulico del embrague y el montaje de un amortiguador de dirección electrohidráulico. A pesar de adaptarlo a la Euro 3, Suzuki trabajó mucho en el motor y aumento su potencia de manera considerable, anunciando 185 CV a 12,000 rpm. También, contaba con tres modos de motor, permitiendo modificar la mapatura actuando sobre un interruptor localizado en la piña del lado derecho. El chasis mantuvo la estructura, pero fue renovado y contaba con solo cinco piezas soldadas entre sí.
Suzuki GSX-R1000 2009
En plena lucha con los demás fabricantes y en busca de una rebaja en su peso, la GSX-R1000 recibió un nuevo motor más compacto y ligero. Además, en Suzuki no se buscó aumentar su potencia, como confirmaban los 183 CV anunciados, sino que se pretendió mejorar la entrega y que la potencia fuese más aprovechable. El motor más pequeño permitió también crear un conjunto de tamaño algo más contenido y un carenado más aerodinámico. Además incluyó pinzas de freno monobloque en el eje delantero. A pesar de sus buenas aptitudes deportivas para circuito, la GSX-R1000 se consolidó como la superbike más civilizada y más adecuada para un uso fuera de los circuitos.
Suzuki GSX-R1000 2017-2021
La crisis mundial que comenzó en 2007 y la normativa de muchos países menos permisivas en cuanto a velocidad, supusieron un importante descenso en las ventas de motos deportivas en todo el mundo. Incluso en Suzuki estuvimos muchos años fuera de las parrillas de MotoGP debido a la citada crisis. Sin embargo, su retorno a los Grandes Premios en 2015 vino acompañado de una nueva GSX-R1000 que se presentó a modo de prototipo en 2016 y que llegó al mercado en 2017. Esta GSX-R1000 estrenó un motor de carrera ultracorta (55.1 mm), dotado además con un sistema de distribución variable derivado del utilizado por la marca en MotoGP. Este modelo que es el que ha llegado hasta nuestros días, también es el primero en montar acelerador electrónico y plataforma inercial (IMU), a los que acompaña un paquete electrónico con control de tracción, asistente de cambio que funciona en ambos sentidos, etc. También es destacable el sistema de escape, que recupera la configuración de tipo “4 en 1”, o el alumbrado, todo con tecnología LED. Existe además una segunda versión con una doble “R” en su nomenclatura, más indicada para un uso en pista y que se distingue por montar mejores suspensiones (como horquilla Showa BFF presurizada), latiguillos de freno inextensibles y eje de basculante regulable en altura.
Una moto que mantiene toda su vigencia para seguir siendo una superbike de referencia, un modelo de culto pero a la vez moderno y avanzado, con versiones especiales como la reciente edición especial 100 Aniversario, limitada a 20 unidades numeradas. Una versión pintada con los colores de inspiración retro de la GSX-RR de MotoGP en azul y plata, en homenaje a las primeras motos con las que la marca competía en los Grandes Premios durante la década de los ‘60.