La financiación a largo plazo es un pilar fundamental del Acuerdo de París y es vital para los esfuerzos mundiales para hacer frente a la crisis climática.
En su intervención en la conferencia sobre cambio climático de mayo – junio, que se celebra de forma virtual del 31 de mayo al 17 de junio, la jefa de la oficina de la ONU para el clima expresó su frustración por el hecho de que la promesa de ayuda financiera, realizada en 2010, aún no se haya cumplido:
"Seguimos hablando de esta promesa, a pesar de que las emisiones de gases de efecto invernadero continúan teniendo la mayor concentración de la historia; mientras el clima extremo sigue diezmando más partes del mundo y con mayor intensidad; y mientras las personas vulnerables siguen sufriendo, siguen perdiendo sus medios de subsistencia y sus vidas."
Patricia Espinosa se ha dirigido hoy a los delegados de los gobiernos en una reunión de expertos sobre la financiación climática a largo plazo. Su llamamiento a la acción se produce poco antes de que los líderes de las economías más grandes y avanzadas del mundo se preparen para reunirse en la cumbre del G7, que tendrá lugar del 9 al 11 de junio en Cornualles (Reino Unido), donde la cuestión de reconstruir mejor la pandemia por Covid-19 con economías más verdes y sostenibles ocupará un lugar central.
Para muchos países, asegurar la financiación necesaria para impulsar su propia transición hacia un futuro más sostenible no puede ocurrir sin este apoyo prometido. Esto incluye medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y para aumentar la resistencia a los inevitables efectos del cambio climático, como sequías, inundaciones y tormentas frecuentes y graves.
Los billones de dólares que están gastando los gobiernos para los paquetes de recuperación de la Covid-19 han demostrado que los 100,000 millones de dólares anuales podrían movilizarse con relativa facilidad con la voluntad política adecuada.
La pandemia por Covid-19 también ha puesto de manifiesto la verdadera naturaleza de una emergencia mundial, y ha hecho sonar la alarma sobre la probabilidad de que los efectos del cambio climático sean mucho peores. También ha demostrado que las emergencias globales no se detienen en las fronteras nacionales, subrayando así la importancia vital de la cooperación internacional.
En cuanto a los 150 países en desarrollo en el mundo, que representan algo más de 6,500 millones de personas, Patricia Espinosa dijo: "Pensar que podemos abordar el cambio climático sin ellos; pensar que podemos hacer la transición a un futuro más limpio y sostenible sin ellos; garantizar en última instancia la seguridad de la humanidad en este planeta sin ellos... es imposible".
La financiación es fundamental para el éxito de la COP26
Con la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático en Glasgow (COP26) a sólo cinco meses de distancia, las expectativas de financiación para una acción climática más ambiciosa nunca han sido más altas y apremiantes. La presión es cada vez mayor para que el Acuerdo de París de 2015 se aplique por fin en su totalidad, y los compromisos financieros fuertes son fundamentales para lograr este objetivo.
Espinosa dijo: "Quiero reconocer que varios países han dado un paso adelante y han asumido compromisos más firmes en los últimos seis meses. Esto es sumamente alentador. Hemos visto planes más ambiciosos, nuevos objetivos de cero emisiones y progresos alentadores. Pero necesitamos que todos los países se sumen". Añadió que el cumplimiento de la promesa financiera realizada en 2010 sería también una señal de que se puede confiar en los futuros compromisos del Acuerdo de París.
Fuente: ONU Cambio Climático