Según el informe, esto será posible si se abandona de forma rápida y radical el fomento de las energías fósiles y se invierte en las fuentes renovables.
Uno de los principales mensajes del documento es que la transición sería menos costosa de lo estimado. El IPCC calcula que demandaría una reducción de unos 0,06 puntos porcentuales de un crecimiento económico de entre 1.6 y 3.0 por ciento.
"No es tan costoso salvar el planeta", dijo el alemán Ottmar Edenhofer, quien presidió junto con el cubano Ramón Pichs-Madruga y el maliense Youba Sokona el grupo de científicos encargados de elaborar el tercer y último documento del Quinto Informe del IPCC sobre Camio Climático.
El argumento de que la lucha contra el cambio climático costará menos de lo que se temía fue celebrado por las organizaciones ambientalistas, que esperan poder convencer a los políticos de que la protección del clima no perjudicará la economía de sus países.
"Las energías regenerativas están a punto de establecerse como alternativa y solución a la crisis del clima", dijo Karsten Smid, de la organización internacional Greenpeace. "Si se lo lleva a la práctica de forma consecuente, traerá aparejada una revolución económica".
Según Smid, la tecnología de fuentes renovables ha avanzado mucho y es asequible. Además, tiene la ventaja de que produce menos contaminación ambiental, un factor que juega un papel muy importante para países como China.
En la actualidad, la meta política es limitar el aumento de la temperatura de la atmósfera a dos grados centígrados respecto a los niveles de temperatura de la era preindustrial.
Pero el mundo está muy lejos del objetivo de los dos grados. Según el informe, entre 2000 y 2010 se registró el mayor aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero de los últimos 30 años pese a las medidas tomadas por muchos países.
Los esfuerzos a nivel mundial no alcanzan y de continuar a este ritmo, la temperatura de la atmósfera subiría de 3.7 a 4.8 grados hasta 2100, advirtió el IPCC. Para evitarlo, el mundo deberá reducir sus emisiones hasta mediados de siglo entre un 40 y un 70 por ciento y recortarlas por completo hasta 2100.
El último documento del panel muestra que la protección del clima es posible y que puede ser financiada, destacó Samantha Smith, de la organización ecologista WWF.
Por el contrario, los científicos de la Fundación alemana Ciencia y Política ("Stiftung Wissenschaft und Politik"), se mostraron más escépticos sobre los efectos del informe. "No lo veo muy convincente a nivel político", dijo Oliver Geden, experto en energía de la fundación.
Geden recordó que tampoco había surtido un efecto global el informe en el cual el ex economista jefe del Banco Mundial Nicholas Stern en 2006 ya catalogaba la protección del clima como un factor de importancia económica.
El IPCC elabora cada cinco a siete años un informe en el que resume los conocimientos científicos sobre el estado del clima. El actual informe, el quinto, consta de cuatro partes, dos de ellas ya publicadas con anterioridad.
El informe presentado en Berlín efectúa recomendaciones para actuar a nivel económico, tecnológico y político para frenar el calentamiento global y es preparatorio para la próxima cumbre en Perú en diciembre y la de finales del año próximo en París.