En caso de smog (niebla de contaminación), las autoridades locales podrán prohibir la entrada de los vehículos más contaminantes a la zona central de la ciudad, una medida que, según la televisión nacional RTS, afectará casi únicamente a los vehículos antiguos.
Los conductores además están obligados a mostrar el nivel de emisiones de sus vehículos con unas pegatinas oficiales de seis colores diferentes, según la contaminación emitida, y dos de esos grupos, las categorías 4 y 5, se verán afectadas por la prohibición en caso de elevada polución.
La nueva regulación contempla multas de hasta 500 francos suizos (465 euros) (517 dólares) para quienes la incumplan, aunque esta sanción económica se ha suspendido tras ser apelada ante la cámara constitucional local por el Touring Club de Suiza.
Las notificaciones sobre limitación de tráfico serán publicadas a los conductores a través de correo electrónico o mensaje a móvil, y las limitaciones afectarán también a vehículos matriculados fuera de Ginebra así como a aquellos alquilados.
La ciudad no suele verse afectada por graves episodios de contaminación, aunque en los últimos años ha sufrido una media de entre dos y 10 días anuales con altos niveles de smog.
Pese a ello, con esta medida la ciudad espera reducir en un 53 por ciento los niveles de partículas ultrafinas contaminantes emitidas por el tráfico rodado.