“Estamos aquí para pedirles a los asambleístas que nos escuchen, no a Greenpeace y a Bicitekas únicamente, sino a la gente que día a día enfrente el reto de desplazarse por la ciudad y encuentran serias dificultades para hacerlo; hoy queremos pedirles que ellos y ellas, asuman el reto de asignar un presupuesto que permita cambiar el modelo de movilidad que impera en la ciudad y que es altamente ineficiente, inseguro y contaminante”, dijo Gustavo Ampugnani, líder del proyecto de Megaciudades de Greenpeace México.
“La ciudad necesita más banquetas y en mejores condiciones para los peatones, más cruces seguros; más rutas y más seguras para los ciclistas; más y mejores servicios de transporte público masivo; carriles bus-bici… y no necesita hacer grandes obras, simplemente, una mejor distribución del presupuesto y de las calles, porque con calles completas todos cabemos en esta ciudad”, afirmó Mónica Sánchez de Bicitekas.
El poder legislativo tiene la oportunidad de marcar el camino correcto con la asignación de 200 millones de pesos a proyectos de movilidad sostenible, concluyó Ampugnani.