Una portavoz de BASF informó hoy que ambas compañías han llegado a un acuerdo con unos 1,000 demandantes.
Los empleados de una fábrica de productos fitosanitarios en la localidad brasileña de Paulínia, que primero era de Shell y después fue adquirida a BASF, demandaron a las compañías.
Las empresas no han informado de qué parte de la indemnización corresponde a cada una de ellas.