El acuerdo, de producción compartida, permitirá a las petroleras beneficiarse de la producción de los hidrocarburos que encuentren en aguas territoriales uruguayas por un período de 30 años, con la posibilidad de extender el plazo por un máximo de 10 años más.
Según informaron fuentes de la empresa nacional de hidrocarburos, Ancap, en marzo, cuando se conoció el resultado de la licitación, Uruguay se reservará la opción de comprar total o parcialmente la producción que pudiera surgir de esa exploración si fuera necesario para el consumo interno del país.
Además, también podrá asociarse con las empresas adjudicatarias para la explotación de las áreas en caso de comprobarse que hay reservas de hidrocarburos, con porcentajes de participación que podrían ir del 22 al 35 por ciento.
Durante los primeros tres años del acuerdo, las empresas deberán realizar al menos un pozo exploratorio en aguas de más de 3,500 metros de profundidad y realizar una investigación sísmica 3D sobre 33,240 kilómetros cuadrados del lecho marino.
Además, deberán realizar estudios sobre 13,080 kilómetros cuadrados bajo la superficie marina con pruebas de electromagnetismo 3D y 3.000 kilómetros de controles sísmicos 2D y analizar muestras de los sedimentos encontrados.
Se calcula que en este período de trabajo las empresas invertirán unos 1,561.96 millones de dólares.
Tras este período exploratorio de tres años, las empresas podrán voluntariamente ejecutar un programa de otros tres años en donde deberán realizar al menos un pozo exploratorio y en caso de desearlo, prorrogar la exploración otros dos años y realizar un segundo pozo.
La Ronda Uruguay II se lanzó en septiembre de 2011 después de que las investigaciones llevadas a cabo por la petrolera pública revelaran nuevos indicios de la presencia de hidrocarburos en su suelo.
Ancap ofreció para explorar unos 101,000 kilómetros cuadrados, además de otros 6.300 de sus aguas territoriales en los que ya había realizado un relevamiento sísmico.
En 2009 Uruguay lanzó la primera Ronda Uruguay y logró adjudicar dos bloques para su exploración y explotación a un consorcio internacional integrado por YPF, Petrobrás y Galp.
En la actualidad, la totalidad del petróleo que consume Uruguay es importado, fundamentalmente proveniente de Venezuela, Ecuador e Irán, aunque el país importa en función de las ofertas que se realizan periódicamente en el mercado mundial.